¿Deberíamos ser novios? (RM)

9. ¿Estas coqueteando conmigo?

El vehiculo se movía con precaución por sobre la capa de nieve. El paisaje era hermoso. Siempre me habia gustado pasear en auto o en autobús de noche, ver las luces, los locales cerrados, las estrellas y la luna.

--miras mucho por la ventana, no pensaras saltar del auto ¿cierto?—me volví a ver a Namjoon y sonreí—¿es mi idea o hablabas mas cuando estabas a punto de congelarte?

--no se que decir cuando viajo en el auto de un desconocido—me defendí a lo que el resondió con una sonrisa

--tecnicamente no somos desconocidos, ya sabemos nuestros nombres—Namjoon se detuvo en el semaforó y me miro—si te sientes incomoda no hay problema, solo pondré música y listo—sus dedos fueron al equipo de sonido y la música comenzó a sonar—si alguna no te gusta puedes cambiarla—asentí con timides y me concentré en beber un sorbo de café

Era extraño, las cosas iban tan tranquilas, el parecía un chico agradable y divertido, pero hace un momento se acercó demasiado y me preocupo. Por un momento pensé que realmente era un psicópata o algo por el estilo. Ya no me sentía del todo tranquila, sin embargo me sentía mal porque queria seguir hablando con el.

El auto se movia entre las calles y permaneci atenta del camino que tomaba por si necesitase huir. Mire mi vaso de café y me aventura era echarle una mirada a Namjoon. No tenia la pinta de ser alguien malo.

--tu—Namjoon me miro rápidamente dándome a entender que tenia su atención—tu no...no me vas a secuestrar ¿o si?

--¿secuestrar? ¿yo?—el auto se detuvo y me tensé. Namjoon me miró de arriba abajo y su sonrisa me asusto—debería hacerlo ¿no es cierto?—me alejé de él y comencé a buscar la forma de abrir la puerta—claro que no lo hare—soltó de pronto regresando a su expresión amable—no quiero asustarte, realmente te llevaré a casa, asi que no te preocupes—lo miré aun más insegura de que fuera sincero y el pareció notarlo—lo siento Fran, realmente no quise asustarte—parecía sincero

--de todas formas, no creo que te paguen mucho por mi rescate—Namjoon sonrió y volvió a poner el vehiculo en marcha—realmente me asustaste. Estoy pensando seriamente en apuñalarte con mis llaves

--pero si dijiste que solo tenias tu teléfono—soltó divertido—solo quisé asustarte un poco, pero no te lastimaría, lo prometo

--las promesas de extraños no son confiables—Namjoon volvió a reir—si me contaras más de ti tal vez podria confiar un poco más

--¿estas coqueteando conmigo?—soltó divertido, cosa que me sorprendió

--¡claro que no! Solo trato de volver el camino menos incomodo—desvié la mirada y di otro sorbo a mi café mientras oía la risa de Namjoon

--bueno, ya te dije mi nombre...tengo veintitrés y soy soltero—esto ultimo lo dijo con tono burlon y me regalo un guiño, simplemente no pude evitar reirme en su cara—amm...¿que mas podria decirte?

--¿Qué estudias?

--música—respondió sonriente—¿y tu?

--arquitectura

--debo preguntar—pasó su mano por su nariz y sonrió—¿de donde eres? Porque obviamente no eres coreana y aun más importante ¿Qué te ha traido ha Seúl?—una pregunta fácil

--soy mexicana y vine aquí porque mi tia me consiguio una beca en la universidad y mis padres creyeron que seria mejor que estudiara aquí por el nivel academino y eso

--ya veo—asentí y suspiré—supongo que extrañas a tu familia en estas fechas—sonaba comprensivo y cuidadoso de no decir algo malo

--si pero en algunos años regresare con ellos asi que supongo que estará bien

--¿no piensas quedarte aquí?—sus ojos se encontraron con los mios por un breve momento—¿Cuántos años te hacen falta para terminar?

--dos y medio ¿Por qué?—las cejas del chico se movían inquietas y resultaba gracioso—Namjoon ¿estas ahí?—pregunte divertida, el chico sonrió y asintió—¿Qué tipo de música te gusta?

--me gusta toda la música, pero realmente amo el hip hop—Namjoon me miró fugazmente y sonrió—soy rapero de hecho—sonaba orgulloso pero igual apenado

--¿en serio? Rapea algo—realmente no creí que fuera músico y menos rapero, no me daba pinta de eso

--ahora no se me ocurre nada—soltó con una sonrisa nerviosa

--otro día será—aparté los ojos de él y me percaté de que estábamos llegando a la casa—en la siguiente calle dobla a la izquierda, por favor—Namjoon lo hizo y logré distinguir la casa de mi tía—si quieres déjame aquí, asi no tendras que dar toda la vuelta para regresar

--¿segura? No me molesta dar la vuelta—asentí y me quité el cinturón—quedaté con el abrigo—dijo cuando me vio sacando el brazo de la manga

--pero es tuyo, además no me pasará nada

--aun asi, llevatelo...luego puedes regresármelo—se que debí haber dicho que no, eso seria correcto pero en cambio sonreí

--¿esta coqueteando conmigo?—pregunté burlándome de él por el comentario de hace rato. Namjoon sonrió y se llevo una mano a la cabeza

--tardaste demasiado en darte cuenta—realmente no estaba preparada para esa respuesta, pero por alguna razón me alegró oirlo—amm...el viernes por la noche me presentaré en un club...no se, tal vez podrias llevarme mi abrigo ¿te parece bien?

Hice todo lo posible por no sonreir, realmente lo hice, pero Namjoon realmente era divertido y la forma en la que habló, medio timido me parecía tan tierna. Mi sonrisa era difícil de esconder y al parecer Namjoon lo notó porque también sonrió. Realmente tenia una sonrisa hermosa.

--¿si vas a rapear?—el asintió—pues...creo que si puedo ir

--genial—bajé la mirada y sonreí divertida—para asegurar que vayas no llevare ningún sueter, chamarra o abrigo, asi que si no vas, moriré congelado—una risa fue lo que salió de mi boca—¿me das tu numero? Asi podre avisarte a que hora debes ir

--prestame tu teléfono—extendí mi mano y tome su teléfono—¿Qué le hiciste al pobre?—solté asustada y divertida. La pantalla estaba rota pero al menos servia. Lo mire y parecía avergonzado—que bueno que no te di el mio—anoté mi numero y se lo devolví—entonces me voy—bajé del auto y sentí el aire frio. Cerré la puerta y me incline para ver por la ventana—gracias por traerme y por el sueter y por el café. Que llegues bien a casa

--que tengas buena noche—sonreí y me aleje del vehiculo con una sonrisa de oreja a oreja

Avancé varios metros pero antes de llegar a casa me ganó la curiosidad y regresé la mirada. El auto seguía ahí y pude ver a Namjoon dentro. Sacudí mi mano a modo de despedida y entré a la casa hecha un mar de emociones.

Me alegra que Seohyung me dejara abandonada en el club.