Stay

1. Cosquillas

   Dios, amo y odio el verano al mismo tiempo. Lo se, estoy loca, como lo hago? La verdad es que no lo se, solo me sale. Pero me estoy realmente muriendo. I'm dying. I'm dying.

   Hace dos horas que estoy encerrada en mi habitación muerta de calor, hacen como 40° C afuera y lo peor de todo es que se rompió el aire acondicionado. Por lo tanto me estoy muriendo, como ya dije 50 veces anteriormente.

  -- Beeell!! Baja, te buscan!! -- Esa es mi mamá separando me de mi hermoso ordenador. Lo lamento, me saltee el pequeño detalle de que me encontraba viendo mi serie favorita The Vampire Diaries, lo se súper cliché lo de los vampiros y todo eso, pero estoy enamorada de Damon, que les puedo decir.

  Bueno, volviendo a la realidad, baje para ver que pasaba ya que mi mamá seguía gritando como una loca por que yo no le respondía.

-- Ya estoy mamá! ¿Que sucede?

--Ian vino a buscarte cariño, esta esperando en la sala. Le hubiera dicho que subiera, pero esta tu padre.

Ian es mi mejor amigo, vivimos prácticamente juntos, pero eso no quiere decir que a mi papá le agrade la idea de él estando en mi habitación. Los dos, a solas. Creo que cualquier padre haría lo mismo.

Camino hacia la sala de estar y lo veo tecleando en su teléfono. Aprovecho que esta tan concentrado y tomo un cojín y se lo arrojo a la cara.

-- BEELL!! Maldita sea!! me vas a provocar un infarto. -- su cara me asusta, ya que solo significa una cosa...

Salí corriendo lo mas rápido que pude, pero como si fuera posible competir con un atleta como él. Termine en el piso de la cocina con él encima mientra me hacia cosquillas. No podía parar de reír, me dolía todo. Y cuando digo todo, es todo. No podía respirar y me dolían la costillas de tanto reír y por supuesto mi espalda no se salvaba tampoco, por que debo admitir que el piso no es lo más comodo del mundo.  

-- ¡¡IAAAAANN!! Sueltameee -- grité a todo pulmón.-- Me hago pis. Se bajo de encima mio y me regalo una sonrisa socarrona. Se puso de pie para luego ayudarme a mi. 

-- Me la debías -- me guiño un ojo -- bueno, a lo que venia, me acaba de escribir Seth para que hagamos algo esta noche, quería saber si venias con nosotros. Les puedes avisar a las chicas si quieres.

 Seth era su mejor amigo, nos conocemos hace años y tenemos una muy buena relación. Pero la verdad no estaba muy emocionada con la idea de hacer algo esta noche. Me sentía un poco cansada, y eso solo significaba una cosa, estaba por llegar a esos días. Los peores días del mes para un chica.

-- No tengo muchas ganas, prefiero quedarme en casa a ver alguna película o terminar mi serie, por que el sexy de Damon Salvatore me está llamando. -- le regalé mi mejor sonrisa pero el me miro serio.

-- ¿Que día es hoy nena?-- Si, el me decía nena, pero no como lo diria si fuera su novia. Era más como si fuera una niña pequeña que el tiene que cuidar y proteger.

-- 13 de Agosto -- lo mire seria. Él ya sabia lo que significaba.

-- Entonces te esta por venir y por eso estas toda fea, vaga y no tenes ganas de hacer nada.

Lo mire con mala cara, si sera maldito. ¿Es que acaso no tiene ni una neurona que funcione bien en ese pequeño cerebro suyo? Me di la vuelta y lo ignore. Camine a la cocina por un vaso de agua, me moría de sed.

-- ¿Dije algo malo? -- Escuche como caminaba hacia mi, pero volví a ignorarlo. Sera estúpido este pendejo. Me conoce desde que tengo 5 años y no se da cuenta que me molestan esos tipos de comentarios. A veces me gustaría poder patear sus pelotas, pero después me sentiría mal así que no voy a hacerlo. -- Bell, no me ignores por favor. Si dije algo malo solo dímelo. Sabes que no soy bueno con estas cosas.

-- No eres bueno en nada cariño, superalo. -- Eso no era cierto, era bueno en muchas cosas, pero lo decía solo para bajarle el ego, el cual esta bastante alto últimamente.

-- ¿Me estas tratando de decir que soy tonto?

-- Tus palabras, no las mías -- me doy vuelta y le guiño un ojo.

  Se acerca a mi rápidamente y me abraza por atrás. -- Lamento ser un imbécil, pero me sale de adentro, ya es parte de mi, no puedo hacer nada. Y disculpame por lo de antes, realmente no creo que seas fea. 

  Debo admitir que lo que más me gusta de él es cuando es tierno conmigo. De todas sus fases es la que más me gusta, aunque su fase celosa también me gusta por que frunce tanto el ceño que su expresión facial se vuelve totalmente graciosa. Solo por eso, por que después es un maldito sobreprotector, y puede llegar a ser insoportable.

Suspiré rendida, el sabia como usar sus armas contra mi. 

-- Te perdono, pero con una condición.-- le sonreí malévolamente. Su mirada me demostró que estaba asustado, puedo tener ideas geniales cuando quiero.

-- ¿Cuál condición?

-- Quiero que me compres un kilo de helado de nutella y que hagamos una noche de películas.  Hace mucho que no hacemos una pijamada, además mamá y papá van a salir esta noche y no quiero quedarme sola.-- hice un puchero, de esos que el no puede resistir.

-- Esta bien, pero solo por que con esa carita no puedo decirte que no. ¿Que te parece si pedimos unas hamburguesas para llevar y luego pasamos por el helado y las películas? -- Yo realmente amo a este chico.

-- Retiro lo dicho cuando te dije que eras un idiota y no tenias ni una neurona en funcionamiento.-- Ian me miro confundido.

-- ¿Cuando dijiste eso?

-- Uuppss...

Mamá y papá ya se habían ido e Ian ya se había comunicado con Seth sobre los cambios de planes. Me esperaba una increíble noche, seguramente mañana me arrepentiría de todo lo que comí, pero valdrá la pena.