El jefe de papá.

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El desayuno estaba servido, mamá acomodaba algunos platos mientras papá leía el periódico lo agitaba cada vez que cambiaba de página hasta que oyó a mamá servir la sopa de algas.
-JongWoo pareces estar muy feliz ¿pasó algo en la oficina?- indagó mi madre pasando los palillos a mi padre.
-Por fin un hombre ha tomado el puesto de jefe, el anterior era un gilipollas homosexual- apartó el periódico de su campo de visión y sonrió con serenidad. -tal vez SungJong debería salir con mi jefe, le cambiaría esa facha tan afeminada y estoy seguro que lo volvería todo un hombre.
Dudé un poco en refutar algo, después de todo era mi padre y le debía respeto y por algo no le había declarado mis inclinaciones sexuales, y aunque eso no tenía nada que ver en mis rasgos un poco femeninos para papá lo era. Yo soy idéntico a mi madre, de facciones finas, manos delgadas,  ojos grandes y expresivos, ¿cuidaba mi piel?, sí, porque mi madre siempre dijo que el tener una piel saludable no era exclusivo de mujeres. Pero todo eso a escondidas del señor de la casa.
-Mi jefe es muy apuesto y famoso entre las mujeres, así que su ayuda y buenos consejos nos darán una nuera pronto- mi padre me guiñó un ojo y mi madre negó con la cabeza con un gesto arrepentido por preguntar el motivo de su alegría.
-Esta noche le pediré que te aconseje y te marcare más tarde para quedar de acuerdo.
No tuve otra opción más que aceptar, mi madre había dado un pequeño apretón a mi rodilla haciéndome tragar las palabras que pretendía escupirle en el rostro a ese viejo narcisista.

Mi mañana y un poco de mi tarde fue muy pesada...todo el día me la pasé pensando en ese mencionado jefe de papá, seguramente un viejo cascarrabias con pinta de un macho gilipollas que buscaba mujeres en sus veinte para follar y sentirse más joven, con arrugas por todo el cuerpo y seguramente con cara de culo.
-puede que no sea tan malo, si es guapo le quitas lo macho y ya- bromeó SungYeol dando un golpecito en mi espalda, lo fulmine con la vista, no estaba para sus estúpidas bromas y con lo que había dicho mi padre dudaba mucho que pudiera cambiar su dirección...
Afortunadamente en ese día y en los siguientes tres nadie había mencionado el tema del jefe y sus métodos de convertirme en un hombre real.
Hasta ese fatídico sábado que un misterioso texto apareció en mi teléfono con un remitente desconocido, frunci el entrecejo un poco recordando que ese podría ser el número de aquel viejo.
"Bar Inchang 8:00pm"
Fue todo lo que decía, ¿Inchang? ¿el bar juvenil de Hongdae? Vaya que si era un gilipollas que quería sentirse joven.
No tenía ganas de contestar así que aventé mi móvil a la cama bufé de desesperación, crucé los brazos y me acerqué a la ventana, quería aire fresco, quería ideas para deshacerme del viejo, seguramente por estar anciano se quedaría dormido en la barra del bar dándome tiempo para escapar.
¿Y si no? Tendría que buscar que llevar, tal vez el dormileno de mi padre, o el formol de mamá y sus limpiezas de plata...algo tenía  que ocurrir antes de las ocho de la noche.

Siete cincuenta y cinco me encontraba justo afuera del bar, el viento helado pegaba en mi rostro y mis cabellos cubrían la mitad de mi frente, llevaba las manos dentro de los bolsillos de mi abrigo negro y en la mano izquierda apretando con fuerza el frasco de pastillas de mi padre. Con pasos lerdos me introduje al lugar, un hombre robusto tapó mi acceso pero fue apartado por una mano arrugada "viene conmigo"  le susurro y este se apartó, tal y como había pensado era un viejo cascarrabias con ganas de follar a una chica para robar su juventud, era seguro que también habría una  esperando por mi.

-Vamos...el joven amo Kim te espera- me habló el anciano con una sonrisa dibujada en el rostro.
Lo seguí aún con dudas, había dicho ¿joven amo?  ¿él no era el jefe de papá?... Y vaya que lo que ví me hizo responder mis propias preguntas.
Un chico de piel morena clara, cabello azabache, hoyuelos en sus mejillas, dentadura perfecta y ojos de un café muy intenso estaba sentado en una mesa casi al fondo del bar.  Con pasos mas veloces me acerque a la mesa buscando alguna chica por ahí, pero no había rastros de ninguna mujer por ahí.

One Shots MyungJongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora