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        Me toca quedarme donde mis abuelos, mamá irá a visitar a mi hermano ha estado un poco enfermo y por ese maldito motivo está hospitalizado, siempre encuentra la manera de conseguir más atención que yo. Por desgracia no la puedo acompañar, desearía... Así tomaría unas vacaciones de la escuela. Pero como tengo una madre muy obsesionada con mi futuro debo hacer los deberes del colegio, ella sigue con la idea de que soy muy pequeña y necesito que me cuiden por eso voy a donde mis abuelos.


        Me levanté de la cama y fui al baño, queda justo al lado de mi habitación no tengo que caminar mucho, lave mi cara con agua fría la sequé, me miré en el espejo y vi junto a él un trozo de papel, al cogerlo noté que estaba en blanco lo arrojé a la papelera y no le di mucha importancia. Luego de acabar en el baño fui a terminar de alistar las cosas y vestirme para luego irnos.


       En ese momento de prisa llega mi madre al cuarto y se para a un lado de la puerta recostándose del costado de la misma con un cepillo entre los dientes y notoriamente apurada.

          -¿Ya tienes todo preparado? - Pregunta mi madre, sonrío mientras cierro la maleta y la miro afirmando. - Sí, si todo listo =) - Ella afirmó con la cabeza y pasó al baño para terminar de lavar sus dientes, supongo que mientras más viejas nos hacemos más puntual llegamos a una cita. 

                   Cuando mi madre ya estaba lista salimos al instante ni siquiera desayunamos, ayudé a bajar las cosas, bueno Hank y yo  (él es un señor que es muy servicial a la familia, no es ningún empleado ni nada por el estilo) aunque sea muy honesto y respetuoso he notado los ojillos que le ha lanzado a mi madre algunas veces ja ja. 

       -(Quejido por el peso)-  Y cuando piensas regresar señorita Uzcategui? 

         -Pregunta Hank con un poco de aliento, no podía casi ni respirar.  El muy don Juan trató de llevar todas las maletas, pienso que para impresionar a mi madre.      – No lo sé señor H – respondí - (así le llamamos de cariño mi hermano y yo) 

         - supongo que en cuanto mejore Alex. 

       – Cierto... El pobre Alex ha sido muy fuerte, no le pasará nada es un luchador. 

–Hice cara de puchero al escuchar eso – Hey no pongas esa cara tu siempre serás mi princesita – Dijo Hank.   Ha sido como un padre para mí luego del accidente que le costó la vida a mi padre...       -Venga te ayudo con eso – Dije a Hank – El pobre ya no aguanta cargar tanto, casi que cae al bajar las escaleras. Al guardar la maleta en el auto noté que esta tenía un pedazo de papel en ella el cual estaba en blanco no le di mucha importancia y lo tiré al suelo. Ya en el auto me despedí de Hank y saque mi IPod de un bolsillo de la chaqueta (hace mucho frio por aquí) quería relajarme en el transcurso del viaje y escuche RUN un hermoso cover en piano. 

Para LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora