Sabes estas miradas que cuando se cruzan hacen que un escalofrío recorra tu cuerpo de principio a fin, que cuando se separan los ojos para lo único que se abren es para llorar, el tenía esa mirada, podía mostrate como se sentía con solo mirarte, podía hacerte enrojecer si había cruce de estas, hacía que esos ojos marrones verdosos fueran lo primero que quisieses ver al levantarte y lo último al acostarte, que esos labios color rosa fuera lo único que necesitases comer para sentirte viva, que esas manos tan grandes te acariciasen como si tuvieses la piel mas suave del planeta, hacía que todo tu cuerpo se tambalease al verle, que esas mariposas en la tripa que solo salen en los cuentos de princesas, cobraran vida en tu propio vientre, que te hicieras adicta al único vicio del que no saldrías nunca; verle sonreír. Y así poco a poco el va haciendo que el corazón te lata a 300/h cada vez que os vais a ver, que cada vez que hable te pierdas en sus gestos, sus expresiones, te pierdes en él. Hace que poco a poco, te enamores locamente de todo su ser.
