Final

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Aveces las personas cometemos errores, tomamos decisiones sin tener en cuenta el daño que provocarán en nosotros.

Y es que las personas estamos ciegas, no vemos con claridad lo que nos rodea y llegamos a menospreciar lo que tenemos.
Y aunque luego nos arepintamos, ya no se podrá cambiar lo que esta hecho.

Aquel castaño de ojos azules lo sabia muy bien.
Lo quiera o no, Fredd había sido una parte importante de el, era el que lo mantenía estable, y sin el, la balanza que sostenía sus emociones se derrumbo; Causando, como consecuencia, lo que estaba a punto de suceder.

—Bien, creo que ya es hora dijo, mirando hacia la nada. De mas esta decir que tenia miedo, pero no podría aguantar mas el dolor de vivir sin el .

Y lo hizo, deslizo aquella afilada cuchilla por su delicada piel, dejo que la sangre fluyera de sus muñecas mientras, poco a poco, sus orbes azules se iban cerrando.
Soltó su ultimo respiro y con la poca fuerza que le quedaba dijo:

Por fin te volveré a ver, Fredd—

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Una mujer castaña llegaba de su trabajo agotada, su hijo últimamente estaba raro y ella no entendía el por que , pensaba que ahora que Fredd se había ido estaría mas feliz pero resultó todo lo contrario .

Lo primero que noto al entrar a la cocina fue el desastre que había.

-dios...le dije que debía ordenar la cocina- pensó la castaña mientras dejaba su bolso en la mesa.

Cartas a FreddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora