Me guío por lo que me pide el corazón, a pesar de que mi cabeza tenga claro que me estoy hiriendo a mi misma. A ti nunca. Nunca podría herirte. Siempre acabo pensando en ti, en nosotros. Acabo rompiéndome la cabeza pensando en cómo habría salido esto en un momento, situación o lugar distinto. Y sí, podría haber salido mucho mejor. Lo siento. Lo sientes? Te siento conmigo. Es extraño, porque sé que no estás, algo (y alguien) me dice que te quieres ir, por no decir que te has ido. Me dicen que simplemente vuelves para hablarme y desconcertarme cuando creía haber amueblado un poquito este desastre. Dicen que tú no sabes querer, que quien cambia lo hace un mes, quizás dos... pero no mucho más tiempo. Dicen mucho, pero cuando tú y yo nos tenemos en frente no tienen palabras para describir lo que sentimos. No las tenemos ni nosotros. Cinco meses de mi vida hecha más desastre de lo que estaba me valen para repetir, por enésima vez, que nada pasa porque sí. Pienso que no nos llegamos a decir adiós en serio jamás, pienso que sí, puede que nos lo digamos algún día, tarde o temprano, pero sé que aun queda algo. En mí está claro que sí, te he dejado claro que sí. En ti estoy convencida de que también. Simplemente quiero que leas esto para decirte que, por favor, tengas que decirme lo que tengas que decirme, sea bueno o malo, lo hagas cuanto antes. No sé si te das cuenta. No sé si me conoces. No sé si sabes que lo estoy pasando peor de lo que crees. No sé. Y sí, aquí te estoy admitiendo que sufro por ti, por mi, por nosotros. Pero sufriría más dejándolo ir. Despidiéndome. Sólo hay una vida, mi chico. Utiliza esta oportunidad que te da la vida, utiliza esta milésima oportunidad que te doy yo para decírmelo todo, para expresármelo todo, para demostrármelo todo, yo te ayudo. Sabes que con sólo darme una hora y un sitio voy a estar, me da igual cuándo. Pero tienes que saber también que soy humana, que aun me quedan sentimientos en el bolsillo para apostar por ti, pero todos nos arruinamos algún día. Tengo fuerza, me encuentro con ganas todavía de esto. Pero todo se agota. Y ahora sí, te pido por favor, que no dejes que me agote. Vivamos algo más, sea un día, una semana, un año, una vida... yo me tomo como una señal la sensación de que AUN QUEDA ALGO.
