......Me desperté por causa de unos gritos.
-¡Alexa O'conner, dime que no lo hiciste!- repetía a gritos una y otra vez Nico.
-¿De qué estás hablando?
Era obvio que sabía, pero no quería admitirlo.
-Sabes bien de lo que estoy hablando, ¿por qué lo hiciste? ¿por la maldita habitación?
En ese momento me sentí mal, no pensé que llegaría a tanto.
-Perdón, solo quería hacerte una broma, no quise hacerte daño.
Dije con la mirada baja.
-Pues tu bromita ha llegado muy lejos, me costó mucho, nunca debí dejar que vinieras conmigo.
Esas palabras me dolieron, pero antes de que le respondiera oí la puerta estrellar con fuerza.
(...)
Al despertar a las 5:00 am, lo único en lo que podía pensar era en la pelea de anoche con Nico. Intenté hablar con él, pero solo gritaba que me fuera, que no quería hablar conmigo y lo dejé.
No lograba dormir, sabía que lo que hice no estaba bien y me arrepentí de haberlo hecho, pero ya no lo podía cambiar, solo intentar que me perdonara.
Al ver el reloj, me dí cuenta de que ya habían pasado más de 20 minutos. Me había perdido tanto en mis pensamientos que ya era tarde, tratando de no perder tiempo tomé mi toalla, shampoo, desodorante, jabón y perfume.
Me dirigí al closet y tomé mi ropa interior, un short de un azul claro, una blusa suelta color vino con letras negras y unos Vans del mismo color de la blusa.
Entre al baño, empezé a acomodar mis cosas, seleccioné la lista de reproducción de Shawn Mendes y me dispuse a cantar mientras me duchaba.
Salí unos 30 minutos después envuelta en la toalla, me puse mi ropa interior y me dirigí al espejo donde conecté mi plancha y mi secadora. Al verme al espejo recuerdo a esa niña de cabello castaño, ojos azules, con acné, aparato en los dientes, unas gafas horrendas y cuerpo sin forma. Sabía que había hecho mucho sacrificio para llegar a ser esta yo. Me dejó de salir acné, empecé a hacer dietas, ejercicio y a usar lentes de contacto, con el tiempo aprendí a vestirme, peinarme y maquillarme, por último, me quité el aparato dejándome solo los brakets. Me costó tanto ser como soy ahora, pero a partir de hoy valdrá la pena todo lo que hice, eso pensaba yo.
Después de plancharme el cabello y usar mi maquillaje simple que se componía de rímel, un poco de sombra, delineado de gato, rubor y un labial color vino, me vestí con mi ropa elegida, utilicé accesorios de color plateado y salí del baño.
Me dí cuenta que faltaba una hora y un poco más de veinte minutos para iniciar las clases.
Tomé una mochila negra con remaches plateados y cambié de funda mi teléfono a una de color negro con mi nombre para que combinara con la ropa que llevaba puesta. Tomé dos libretas, mi agenda, una cartera negra, bolígrafos, lápices y mi kit de emergencia que lleva todo lo necesario: pinturas, toallas húmedas, el repuesto de mis lentes de contacto, entre otras cosas que pudiera necesitar.
Ya que tenía tiempo de sobra pues no me tomó más de 15 minutos reunir todas mis cosas, decidí bajar a desayunar con la esperanza de encontrar a Nico en la cocina, pero no fué así. Tomé un poco de fruta picada y yogurt, después de terminar de comer lavé mis dientes y empecé a caminar hacia la escuela que no quedaba a más de 5 cuadras de mi casa. Llegué faltando poco más de veinticinco minutos.
(...)
Ahí estaba, ¿me estaba arrepintiendo?: claro que no ¿y si Nate había cambiado? O ¿ya no estaba en esta escuela? Varias preguntas rondaban por mi mente -Cálmate- me repetía una y otra vez a mí misma.
Al entrar al colegio me dirigí a donde tendría que recoger mi horario. En el camino me dí cuenta de que este lugar no había cambiado nada, aunque no es como si hubieran pasado más de 10 años. Apenas hacían 2 años que salí de aquí para irme lejos y aquí estaba de nuevo, con algo que tenía claro.
Al llegar me dieron mis libros y mi horario:
8:30- La bienvenida del año escolar
9:00- Lengua (Francés)
10:00- Literatura
11:00- Almuerzo
11:20-Matemáticas
12:20- Deporte
1:50- Química
2:30- Salida
Al leer lo primero, supe que sería la misma platica aburrida que daba el director Parker cada año en el auditorio. Aún faltaban 10 minutos para que empezara la platica así que me dirigí a mi casillero, para dejar mis libros.Pero antes de llegar me tropecé con alguien, al levantar la mirada me dí cuenta quien era. El mismo Nate Rivera en el piso junto a mi. Al levantarme se me quedo viendo.
-¿Te conozco?
Fue lo único que dijo. Claro que me conocía, ¿Cómo no iba a conocer a la nerd mal vestida, de años atrás? Pero al parecer, no se acordó.
-No, soy nueva.
Fue lo único que pude decir antes de empezar a caminar.
Sólo oí que me gritó -¡Ey tú, nueva! ¡Soy Nate Rivera!
Me giré a verlo.
-Yo soy Alexa "Alexa O'conner"-fue lo último que le dije antes de desaparecer en la ola de alumnos que estaban pasando.
-Alsi27-