El fantasma de JunMyeon ❀ LayHo • SuLay

✨ Parte única

🐑✨🐰
.
.
.

Kim JunMyeon no es un hombre normal. Aunque la gente a simple vista podría verlo de esa manera, JunMyeon esconde demasiadas cosas bajo cada mirada, bajo las bonitas pestañas que enmarcan sus preciosas pupilas, esas que pese al paso del tiempo parecen no envejecer y que sin embargo, por dentro se siente como si la vida se le hubiera escurrido entre los dedos.

Cuando abre los ojos esa mañana, los vuelve a cerrar un par de segundos hasta recordar que debe levantarse porque de lo contrario ese muchachito que tiene por empleado hará de las suyas en su trabajo.

Se yergue hasta quedar sentado y suelta un ligero bostezo mientras sus ojos se acostumbran a la claridad de la luz que se cuela por la ventana, a JunMyeon le gusta mantener las cortinas bien cerradas para no tener que observar todos los días la ligera capa de hielo sobre las aceras y el singular manto níveo que adorna los techos de las casas. El frío le cala los huesos pese a que aún es joven y se asegura de echarse un abrigo a los hombros antes de ponerse las pantuflas para irse a dar una ducha.

JunMyeon tiene que esperar como cada día de invierno a que el agua se caliente para poder bañarse, esa es sin duda otra de las tantas cosas por las que odia la época navideña. Si le preguntaran qué es lo que más le disgusta de ese tiempo seguramente JunMyeon no tendría mucha idea de qué decir, porque enumerarlas todas y ponerles un determinado lugar nunca estuvo dentro de sus pensamientos hasta ese momento.

Se lleva la mano a la barbilla albina y talla mientras hace un puchero con sus pequeños labios rosados, quizá sería una buena idea que lo ayudaría a entretenerse en noche buena, cuando todos están completamente atareados celebrando algo que no tiene nada de especial, perdiendo el tiempo saliendo de sus empleos un poco más temprano para compartir sonrisas hipócritas con personas que apenas y llegan a ver una vez al año y de las cuales verdaderamente no se preocupan en absoluto.

Cuando termina de darse la primera ducha del día, JunMyeon elige un acogedor sweater de tortuga en tono café a juego con unos pantalones de vestir que siempre le han quedado bien, según ha escuchado decir de sus clientes. Porque a él no le interesa quedar bien con nadie, nunca se ha preocupado por llenar las expectativas de alguien más que no sean las suyas y ha vivido con ello hasta el día de hoy demasiado bien, por lo que supone que nada cambiará.

En efecto, Kim JunMyeon es lo que podría decirse un viejo cascarrabias.

Se apresura a salir de su casa con un abrigo bien puesto y una vieja bufanda que está a punto de deshilarse y que sin embargo año con año decide llevar sobre la ropa pese a que no convine con nada de lo que lleve en el atuendo.

ㅡ ¡Buenos días Jun!

Jun. ¡Ah! Ese mocoso inútil que siempre se toma la confianza de llamarlo únicamente por su nombre en lugar de agregar el “Señor” que debería con el debido respeto que le merece.  Se dedica a asentir porque esa mañana como todas las demás no tiene ganas de corregirlo ni de pelear con él, así que se dedica a abrir la cortina de su pequeña tienda de juguetes. Su juguetería no es la más grande ni la mejor en la pequeña ciudad, aunque probablemente lo sea en su colonia. JunMyeon odia los niños casi tanto como odia los juguetes y la temporada navideña. Pero es bueno en lo que hace, es bueno administrando negocios y justamente aquel era el negocio que le habían heredado sus padres.