Los tres Lightwood recorrían las calles de Nueva York a toda prisa, hacía unos 15 minutos había llegado un aviso al Instituto diciendo que había un grupo de demonios causando estragos en uno de los barrios más pobres de la ciudad. Cinco minutos después los tres llevaban puestos sus trajes de combate y se colocaban las últimas runas, Isabelle llevaba su látigo y Alec su arco, como siempre, Jace llevaba además de los cuchillos serafines de siempre una espada prendida al cinto.
Cuando llegaron al lugar en que estaban los demonios vieron que eran al menos 15 Oni. Los tres se lanzaron a la vez al combate, consiguieron acabar con todos ellos sin más heridas que unos simples arañazos superficiales pero entonces la entrada al callejón fue tapada por un Demonio Mayor, que no superaba los dos metros de alto, pero como todo Demonio Mayor era inmensamente poderoso. No habían esperado encontrarse con ningún demonio tan fuerte y ahora este los tenía acorralados, los chicos empezaron a hacer ataques combinados, pero nada parecía afectar al demonio
Isabelle saltó para poder darle un latigazo en la cabeza pero el demonio la vio venir y le dio un zarpazo tirándola contra la pared, ella cayó con un quejido y la pierna derecha en un ángulo para nada normal.
-¡Izzy!- gritaron al unísono sus hermanos.
Ella trató de levantarse pero no podía mover la pierna derecha.
-Isabelle- oyó la voz de su hermano mayor llamándola- Ponte una Iratze y en cuanto puedas andar ve hacia el portal y vuelve al Instituto, pide refuerzos y ve a la enfermería - y ella hizo lo que él le pedía, pues sabía que era lo mejor, además, Jace y Alec peleando juntos eran increíbles.-No te preocupes, Izzy, estaremos bien- tras decir esto volvió a centrarse en el demonio.
-¿Preparado?- dijo el rubio
-Sí- contestó Alec y se lanzaron a la batalla.
No necesitaban hablar para saber qué debían hacer, estaban tan unidos que sabían exactamente qué iba a hacer el otro y cuando, Izzy sabía que era algo típico en parabatai pero dudaba que los demás estuvieran tan unidos como Alec y Jace lo estaban.
Consiguieron herir al demonio y seccionarle uno de sus brazos, aunque en unos cinco minutos este se regenero, no sabían cual podía ser su punto débil. Ahora ambos luchaban con cuchillos serafines, Alec había dejado su arco en el suelo pues si lo usaba no podría asegurarse de que el demonio no dañara a Jace, debía estar a su lado.
Izzy ya podía mover la pierna y se disponía a irse cuando el demonio alcanzó el brazo de Alec con una de sus cuchillas y, aunque él trató de no mostrar dolor, Izzy sabía que difícilmente podría usar ese brazo, dio gracias de que fuera el izquierdo
-¡Alec!- dijo preocupada
-Estoy bien, Izzy, ha sido solo un rasguño, ahora vete- dijo tratando de calmarla, a pesar de la herida no había retrocedido ni un solo paso. Fue entonces cuando vio un punto débil en la defensa de su adversario.
-Jace- llamó y supo que tenía toda la atención de su hermano- Su garganta, es la única parte que no está cubierta por esa especie de caparazón que tiene.
-¿Derecha o izquierda?- le preguntó, sabía que le estaba preguntando por qué brazo prefería seccionar él. Su brazo derecho terminaba en unas garras bastante afiladas que podían destrozarlos sin ningún problema, el izquierdo sin embargo finalizaba en forma de hacha, por lo que era más lento debido a su pesa, sería más fácil de esquivar.
-Derecha- dijo e Izzy se dio cuenta de que le había dejado el lado más fácil a su hermano adoptivo. Izzy reemprendió su camino hacia el portal, necesitaban refuerzos.
Jace y Alec se miraron y con un asentimiento de cabeza saltaron cada uno a un lado esquivando los brazos para segundos después seccionarlos, tenían unos cinco minutos antes de que le volvieran a crecer.
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Mi salvación~ Parabatai Jace y Alec {One-shot}
FanfictionA pesar de no haber recibido el golpe Jace sintió cómo su pecho se desgarraba, pero sabía que no había ninguna herida en su pecho, sabía que su dolor no era físico, ese dolor salía de su runa parabatai era mil veces peor que cualquier herida física...