Yours

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La relación de Baekhyun y Chanyeol era envidiable en más de un sentido. Siempre llena de sorpresas cuando Chanyeol llegaba temprano del trabajo para pasar más tiempo juntos e invirtiendo parte de la tarde y la noche viendo películas acurrucados en el sofa, o jugando algún juego de mesa de los que tanto le gustaban al bajito; de besos fugaces para darse los buenos días antes de levantarse a preparar el desayuno; de persecuciones por cada rincón del pequeño departamento que terminaban en guerras de cosquillas hasta que alguno quedaba sin aire; de platicas a mitad de la noche, donde se contaban todo como si fueran los mejores amigos, con una taza de chocolate caliente en las manos. Nadie dudaba de lo enamorados que estaban el uno del otro, de lo felices que eran juntos. Todo se notaba a kilómetros, y cualquiera podría corroborarlo.

Esta era una de esas rarísimas ocasiones en las que discutía con Chanyeol. Con todo y que llevaban cinco años de relación, esta era bastante buena; eran muy pocas las veces que estaban en desacuerdo o tenían algún problema. Siempre intentaban resolverlo hablando y siendo honestos el uno con el otro.

Entonces, ¿qué era lo que estaba pasando?

En esta ocasión todo era diferente. Jamás habían discutido tan fuerte, y  temía que el amor se hubiera extinguido, que no pudieran arreglar las cosas con besos y mimos como en veces anteriores. Temía que fuera el final.

Baekhyun sentía sus mejillas húmedas y sus ojos ardían mientras intentaba con todas sus fuerzas detener el torrente de lágrimas. El nudo en su garganta le impedía el decir todos los reproches e inseguridades que tenía en mente, así que lo miraba de pie en medio del cuarto que compartían, con su corazón en la mano a punto de quebrarse en miles de pedazos; pidiendo con dicha mirada desesperadamente alguna explicación, algún indicio, cualquier cosa que le dijera que todo iba a estar bien; lo que fuera, no importaba, solo quería ser envuelto en los brazos de su novio y dejar que este se llevara todo el miedo y el dolor, aunque en esta ocasión él fuera el causante de ellos.

Estaba en su límite. Llevaba dos meses despertando solo en la habitación, que ahora parecía mas grande y fría que otras veces, encontrando solo una nota sobre la mesita de noche diciendo que su novio se había ido antes al trabajo, quedándose dormido después de llorar durante horas, esperándolo hasta altas horas de la noche. Todo para que cuando este llegara, solo se acostaran en la cama, ambos exhaustos, sin siquiera hablar de como fue su día. Sabía que no podía culpar a Chanyeol de todo. Él también estaba cargado en exceso con trabajo, a veces saltándose las comidas, o quedándose sin dormir. Podían creer que por trabajar desde casa y solo llendo algunas veces al despacho él la tendría fácil, pero en realidad había fechas en las que el trabajo se complicaba de tal forma, que era imposible no reducir el tiempo que pasaba junto a su novio. Normalmente el lo entendía y era su apoyo, su pilar, pero esta vez no fue así.

-Baek.... escúchame...- Chanyeol miraba a su pequeño novio con dolor. No soportaba ser el causante de aquellas lagrimas, de aquella mirada, y lo único que deseaba era desaparecerlos y llenar de besos al castaño hasta que pudiera ver esa bonita sonrisa que tanto lo embelesaba.

-Dime la verdad, Chanyeol, solo... solo dime la verdad- se le quebró la voz y empezó a hipar como un niño pequeño a causa del llanto- ¿Qué está pasando con nosotros? Prefiero que me lo digas aunque duela a que intentes engañarme; si ya estas cansado de mí, si.. si te hartaste de mis rabietas, puedo arreglarlo, prometo que puedo hacerlo.

-No digas eso, jamás vuelvas a decir algo como eso-. Con un dolor gigantesco en el pecho dio un paso más cerca extendiendo su mano para alcanzar al contrario, pero se detuvo cuando este se alejo.

-Entonces, ¿estás enamorado de alguien más?- dijo bajando la cabeza, no pudiendo aguantar por más tiempo el contacto visual haciendo que su flequillo cayera sobre sus ojos ocultando su dolor. No soportaba la idea de ver a Chanyeol con alguien más; simplemente era una agonía cuando él aún lo amaba con cada partícula de su ser.

-Baekhyun, mírame, por favor, no es nada de lo que imaginas, definitivamente no lo es. Yo..-

-¡Entonces dime qué es!- lo cortó con desesperación -¡Dímelo, Chanyeol!, Ya no lo soporto, ya no puedo más con esto, duele, duele demasiado, y yo- esta vez fue el llanto que ya no pudo ser contenido el que lo interrumpió y trunco sus palabras.

Lloró.

Lloró esta vez sin tratar de impedirlo, con una cascada interminable de lágrimas perdiéndose en sus mejillas para ser rápidamente sustituidas por otras, y con fuertes quejidos y lamentos que demostraban cuán herido estaba.

Chanyeol lo observaba, desesperado e impotente, queriendo correr a abrazarlo, no soportando verlo así, tan frágil, tan vulnerable, tan herido, pero temiendo que si se acercaba, fuera a lastimar más a su pequeño novio. ¿Hace cuánto se sentía de esa manera? ¿Hace cuánto pensaba eso de él? ¿Hace cuánto se guardó para sí mismo aquellos sentimientos que tanto lo aquejaban? Había sido un pésimo novio por no darse cuenta ante de la tormenta que se creaba en la pequeña cabeza de aquel que tanto amaba.

-Vete- un pequeño lamento lo sacó de sus pensamientos- ¡Toma todo lo que te pertenece y vete!- gritó Baekhyun con sus manos hechas puños contra sus pequeños ojos, evitando a toda costa mirarlo.

Chanyeol caminó hasta su novio sin que este se percatara de nada, se inclinó frente a él y lo cargo sobre su hombro haciéndolo jadear por la sorpresa mientras empezaba a caminar fuera del cuarto.

-¿¡Qué haces?! - El castaño comenzó a patalear y golpear con sus puños la espalda de su captor mientras repetía que lo bajara, haciendo un gran esfuerzo al estar aún llorando.

Chanyeol se detuvo a mitad de la pequeña sala dejando por fin sobre sus pies a su peleonero novio y sosteniéndolo por los hombros para ayudarlo a mantener el equilibrio. Le dedicó una mirada intensa y cargada de sentimientos. -Dijiste que tomara lo que me pertenecía y me fuera-

Baaekhyun no podía apartar sus ojos de aquellos que tanto le gustaban, no comprendiendo del todo los sentimientos que estos reflejaban, y sintiéndose abrumado de repente.

-He estado haciéndome cargo de un nuevo proyecto bastante grande en la empresa que posicionará nuestra marca en Europa y hará que tengamos más cobertura y los ingresos aumenten. Son inversionistas norteamericanos así que las juntas en línea eran a deshoras y me exigían levantarme más temprano y regresar más tarde- dijo rápidamente aprovechando el momento de silencio y consternación para atrapar la atención del contrario, -de esta forma ya no tendrás que aceptar trabajos extras y exigirte tanto, perdiéndote comidas y horas de sueño.

-¿Qué?- fue lo único que atinó a decir, aun demasiado confundido por los recientes acontecimientos que dejaron su mente en blanco.

-¿Creíste que no me daría cuenta, Baek? Sé que lo has estado haciendo para que no me preocupe porque tus padres dejaron de darte dinero para terminar tus estudios, pero debes entender que cuando te pedí vivir juntos, te estaba pidiendo compartir tu vida conmigo, y eso implica tus preocupaciones, tus miedos, tus logros: todo. Estamos juntos en esto- dijo con voz dulce enmarcando su rostro y acariciando son sus pulgares sus mejillas para borrar cualquier rastro de llanto.

Baekhyun acortó la distancia entre ellos abrazando por la cintura a su novio y ocultando su rostro en su pecho mientras volvía a llorar; no podía evitar ser embargado por un gran alivio al saber que el hombre que amaba aún lo amaba de vuelta, aún cuidaba de él y ninguno de sus temores eran reales.

Chanyeol únicamente le hizo levantar el rostro para besarlo delicadamente, disfrutando del roce que tanto había extrañado para después juntar sus frentes. -Lo siento, siento haberte  dejado solo, siento haberte hecho sufrir. Te amo, Baek, eso no lo dudes jamás. Y te amo más de lo que puedes imaginarte-.

Volvió a acortar la distancia, esta vez pasando sus pequeños brazos por el cuello de su amante para acercarlo más y ahondar más en aquella caricia que pareció que duró una eternidad. Y aún así no querían separarse; extendieron el momento todo lo que pudieron, hasta que les fue imposible por la falta de aliento. Baekhyun se separó solo un poco, con aquella gran sonrisa que el alto tanto adoraba, y el otro respondiendo de la misma forma, con la sonrisa torcida más grande que podía dar, entregándole sin saberlo aquella calma y seguridad que tanto había necesitado.

What is yours ~Chanbaek~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora