DULCEALBA: EL PRINCIPIO

CAPITULO 4

Alex: Buenos días bebe, ya son las 12, habías quedado para desayunar con la Lucre y la Pedrera
Aida: dejameee! no pienso ir que tengo sueño, apaga la luz y pírate ya!
Alex: eres un encanto por las mañanas hermanita, ya les aviso yo que no vas anda
Aida: FUERA!
*Al cabo de 2 horas*
/Narra Aida/
Madre mía, lo que he dormido. Que pocilga tengo en mi habitación. Espera, ¿y ese abrigo? No es mío. De quién es eso? Ah joder, ya me acuerdo. Es de la chica morena tan maja que me acerco a casa ayer, ¿pero como se lo devuelvo? Ni siquiera sé su nombre. Jo, pobre chica, casi hago que me atropelle y encima me llevo su abrigo, espero poder volver a verla algún día, se lo devolveré.
Anna: ¡A comer chicos!
Aida: ya vaaaa
Anna: que tal has dormido mi niña?
Aida: pues la verdad es que bien, ni siquiera he pensado en el
Anna: y en que has pensado?
Aida: veras, ayer cuando me bajé del coche de Sergi corriendo y llorando, llovía a lo bestia, y decidí cruzar en rojo por donde no debía, ahí conocí a la chica que de no ser porque pudo frenar, estaría muerta
Anna: ¿¡COMO?!
Aida: déjame acabar. Entonces encima de todo me presto su abrigo y me llevó a casa en coche. El caso es que no he parado de pensar en ella, ni siquiera sé su nombre y tengo su abrigo
Anna: ¿ya te has enamorado?
Aida:Mamá! Que yo soy hetero! Pero fue una chica muy maja y me gustaría volver a verla para devolvérselo
Anna: Aida, te brillan los ojos al hablar de ella, seguro que no te gusta o nada de eso? Tienes que encontrarla
Aida: mamá que entiendes de que a mí me gustan los chicos ?
Anna: no te cierres a nada cariño, quizá ella sea el amor de tu vida
Aida: JAJJAJ que bobadas mamá