BloodRoses

Prólogo.

El joven Atsushi aparcó frente a la estación de policía, llevaba meses investigando el caso de Blood Roses, y no tenía ni una sola pista de quién podría ser el culpable. Bajó del auto, encaminándose hacia su oficina, algo faltaba, un pieza importante pero... ¿Qué? ¿Qué le faltaba? ¿Por qué no podían dar con el asesino? Sacó los archivos de las víctimas y se dispuso a leerlos una vez más.

Hasta el momento lo único que sabían sobre el asesino era el patrón con el que encontraban a sus víctimas, y las características físicas que compartían entre ellas; Todas que cada una de las 15 víctimas, eran mujeres jóvenes de entre 20 a 25 años de edad, todas de cabello negro largo hasta la cintura, de complexión delga, y mediana estatura. Ninguna de ella presentaba indicios de agresión antes, durante, o después del ataque. Incluso parecía ser una muerte limpia, con excepción de la rosa blanca teñida por su propia sangre, que se encontraba clavada en el corazón, el cual sostenían entre sus manos. Pensó en el mensaje que el asesino quería darle al mundo, ¿y qué quería lograr con eso?

-Buenos días, Atsushi-kun. -, la voz cantarina de su compañero, lo arrebató de sus pensamientos.

-Dazai-san, buenos días. -saludó al mayor, con un sonrisa. 

El joven bajo el marco de la puerta era su compañero Dazai Osamu, uno de los jóvenes más brillantes de la agencia. Había sido transferido a Yokohama con el motivo de asesorar al novato Atsushi con el caso, para suerte del castaño, él se encontraba en la ciudad, visitando a su madre enferma, quien falleció a los pocos días de su transferencia, una tragedia, que en beneficio, le facilitó el traslado al mayor. Contaba con un matrimonio fallido, su mujer fue encontrada en un callejón baldío de su antigua ciudad, con un par de apuñaladas en el pecho, había sido asesinada por su amante, según las investigaciones. 

No faltaba mencionar que el chico era realmente atractivo, cosa que el joven albino había notado en cuanto lo vio, podría decirse que fue amor a primera vista, uno de sus más grandes problemas para conquistar el corazón del castaño, eran las mujeres, venían a él por montones; No importaba a dónde fueran, el mayor nunca pasaba desapercibido, y Atsushi no lo culpaba.

- ¿Son los archivos de las víctimas? -preguntó acercándose al albino, quien pudo sentir su corazón acelerarse cuan auto de carreras. 

-S-Si. -se molestó consigo mismo, llevaban al rededor de un año trabajando juntos, y estar en una situación así aún podía ponerlo como un adolescente enamorado. Lo vio acercar su rostro al suyo para ver mejor los archivos. 

-Ese desgraciado, parece decir "El amor florece como una rosa en el corazón de estas damas-. El albino lo miró estupefacto ante su deducción; vale, no por nada era uno de los mejores investigadores en la agencia. - ¿Qué opinas tú, Atsushi-kun? -. Su sonriente rostro estaba tan cerca del otro, lo miró de frente al escritorio, sintió que sus mejillas ardían, y bajó la mirada.

-S-Supongo que tienes razón, después de todo, tú eres el experto. -elogió. Vio al castaño sonreírle muy ampliamente, volvió a bajar la mirada. - ¿Tienes alguna otra deducción? -preguntó con la intensión de seguir teniéndolo cerca. El mayor suspiró.

-No, desgraciadamente eso es todo lo que se me ocurre. El asesino sólo quiere enseñarnos lo molesto que está con el amor, y a juzgar por el patrón de sus víctimas... Es obvio que escoge chicas que le recuerdan a alguien con quien está molesto, o algo parecido. -Explicó. 

Un hombre de gafas, y cabello rubio opaco recogido en una coleta, llamó a la puerta. Ambos voltearon, Atsushi más nervioso que el otro, saludaron al de gafas.

-El jefe Fukuzawa quiere que vayan a investigar a la nueva víctima, al parecer tenemos un testigo del ataque. 

- ¡¿Un testigo?! -exclamaron al unísono. No perdieron más tiempo, y salieron de la estación. 

Pronto llegaron al lugar de la tragedia, bajaron del auto y se encaminaron hacia los oficiales de policía. Dazai detuvo precipitadamente al menor, sujetándolo por el brazo.

-Atsushi-kun, tu ve a la escena. Yo interrogaré al supuesto testigo. -. El menor lo miró confundido, pero no dudo en lo que le ordenaron y se fue. 

Dazai se encaminó hasta la ambulancia donde yacía el testigo. Después de estar a solas con el joven, y una larga serie de preguntas, resultó ser que el asesino lo había apuñalado en su intento heroico por detenerlo, no logró ver su rostro, pero si la ropa que llevaba; una cachucha azul, un suéter negro, y jeans azules. Le mostró también un teléfono donde había grabado parte de la evidencia. Después de un agradecimiento, salió de la cabina. Fue hasta donde su compañero se encontraba, al parecer no había logrado terminar su "ritual", u "obra", en esta ocasión. 

Hablo un momento con Asushi, preguntándole por lo que había logrado descubrir, nada nuevo, por lo visto. Simplemente estaban ausentes el corazón y la rosa blanca. Uno de los médicos de la ambulancia se les acercó presuroso, explicó que el paciente estaba convulsionando. Al parecer lo habían apuñalado con un cuchillo envenenado, lo que provocó su muerte. Eso no tenía sentido, pues los médicos no habían detectado señales de veneno en ningún momento, lo dieron por accidente, y regresaron al auto. 

-No puedo creer que hayan tenido un error así... -comentó con desagrado. Abrió la puerta del auto, y tomó el asiento de copiloto, mientras que el castaño tomó el asiento del chófer.

-Fue un poco extraño, en realidad, yo tampoco noté nada fuera de lo normal, algún síntoma, o malestar. -hizo una pausa para encender el coche. -Sin embargo... el veneno se encontraba en la herida, efectivamente. -pensó por un momento. -Quizás fue sólo un error. -

-Sí, uno muy grande. -agregó.

Condujeron hasta la estación, después de realizar unos apuntes, reportes, y algunas indagaciones más, dio la hora de regresar a casa. Pasó a la oficina de Dazai para despedirse, pero él no estaba ahí, supuso que estaría en el baño, había un teléfono sobre el escritorio, sintió curiosidad por revisarlo. Con el corazón hecho una furia, lo desbloqueó, nada fuera de lo normal, estuvo a punto de abrir los mensajes, pero Dazai llegó. Su reacción fue ocultar el teléfono en su bolsillo. 

- ¿Atsushi-kun, te puedo ayudar en algo? -preguntó con su amable sonrisa.

-Eh... yo... -pensó en alguna excusa. -Sólo venía a despedirme, ya me voy -, caminó hasta la puerta, saludó a Dazai con una mano, y se alejó de la oficina. -Hasta el Lunes-.

-Nos vemos... -, miró con sospecha al menor, era un pésimo mentiroso, y con todo el tiempo como compañeros, lo conocía bien.

El día siguiente sería de descanso para Atsushi; estaba ansioso por regresar a su departamento, tomar un largo baño caliente, e irse a dormir, pero sobre todo quería revisar el teléfono de Dazai. Caminó hasta su coche, entró en él, condujo hasta su hogar, al bajar del coche creyó ver un coche aparcar cerca de del pequeño edificio de 3 pisos. No le dio mucha importancia, bajó del coche, subió las escaleras, entró a su habitación. Lo primero que hizo fue tomar el teléfono, lo desbloqueó, revisó los chats, no parecía pertenecer a su compañero, para cerciorarse de ello, entró a la galería de fotos, en efecto no le pertenecía a Dazai, sino al testigo... 

¿Por qué Dazai no lo había mencionado? Lo que le había dicho sobre el testigo, no revelaba nada, pero... ¿por qué tomar el teléfono del mismo? A no ser que quisiera ocultar algo. Le llamó la atención un vídeo de la galería, seleccionó el vídeo para que comenzara a reproducirse. Se le paralizó el corazón, se sintió aturdido, no podía creer lo que veía, no podía ser verdad, sintió que sus piernas se doblegaban, calló de rodillas al suelo. 

-No puede... -, sus ojos se llenaron de lágrimas. -No puede ser... -. Escuchó que llamaban a la puerta.

- ¡Atsushi-kun! ¡Atsushi-kun, encontraron al asesino! -. Se levantó del suelo, ni siquiera recordaba haberse caído. 

-Yo también lo encontré... -dijo con un hilo de voz. 

Nota: Hola! Gracias por llegar hasta aquí! :D 

Quiero dedicar esta obra a una gran persona, Karter :3
No sé, cómo agradecerte todo lo que haces por mí, y... esta es mi forma de demostrarlo :'D 
Sé que dijiste nada sad :'D suspenso, etc... pero no puedo sólo con amor :'v 
En fin, mil gracias! 
Tmb gracias a ustedes por tomarse el tiempo y leer, hasta la siguiente :D