Can I Be Him {Shawn Mendes Fan Fiction}*

5

—Shawn.—Addison tocó la puerta antes de entrar completamente a la habitación. La miré y dejé mi guitarra en su soporte, la vi tomar asiento en mi cama así que me senté frente a ella.—¿Dónde está Mandy?

—Sinceramente no lo sé, creo que saldría.

—¿Puedo hablar contigo?

—Claro que si, ¿Que quieres decirme?

—Es que Jason me ha dicho y... si quiero pero no lo sé.

—¿De que me hablas?

—Jason quiere tener eso conmigo.

—¿Te da vergüenza hablar de sexo conmigo cuando llevamos siendo mejores amigos por años?

—No es eso Shawn. Es solo que nunca lo he hecho y si te soy sincera no quiero que mi primera vez sea muy amateur o algo así.

—La primera vez de todas las personas siempre será torpe y amateur.

—¿Puedes enseñarme?

—¿Lo dices enserio?.—Ella asintió nerviosa.

—Quiero que mi primera vez sea con alguien que realmente conozco y no con un completo extraño.

—Bien, te enseñaré como debe tratarte un caballero.—Besé su frente y la acosté completamente en medio de la cama.—Si él sujeto es un caballero, te besara con mucha ternura una vez que tu aceptes tener algo con él.

La bese con tanta lentitud que yo mismo comencé a perder la paciencia. Le acaricié el cabello mientras seguía manteniendo el ritmo lo más lento que podía.

—Si es un caballero, lo primero que hará será retirar tu blusa teniendo tu consentimiento y no mirará tu cuerpo al menos que tú así lo quieras.—Colé mis manos bajo su blusa y comencé a retirarla.—¿Puedo?.—Ella asintió por lo que pude admirar su abdomen y pechos cubiertos por su sujetador.

Pude notar como comenzó a enrojecer un poco mientras dejaba de mirarme. Levanté su mirada y volví a besarle. Tenía que hacerlo tanto como fuera posible.

—Después seguirá con tu sujetador, y tu elegirás si querrás retirarlo tú o ese sujeto.

—Quitamelo.—Desabroché el broche de enfrente y retiré la prenda mirando su rostro, no la miraría hasta que ella accediera. Cuando asintió pude tomarme un poco de tiempo para admirarlos y tratar de controlar el bulto en mis pantalones. Por impulso me incline sobre éstos y comencé a masajear y besar aquella área arrebatandole varios gemidos disfrazados de suspiros.

—Él sabrá cuando estés lista para seguir, desabrochará tus jeans y los comenzara a quitar. Te dirá que luces hermosa y comenzará a desvestirse para quedar a mano.

Mientras me quitaba la camisa no pude evitar sentir algo de pudor al verla mirarme de esa manera aunque no tenía derecho de sentirme así cuando casi logro verla en todo su esplendor. La oí jadear un poco cuando comencé a retirarme los pantalones, nuevamente volví a recostarme sobre ella y le acaricié el cabello.

—Un caballero te dejará llevar las cosas a tu ritmo y estará listo en el momento en el que lo decidas. ¿Estás segura de que quieres hacer esto?

—Sí.—Ella no se resistió cuando comencé a bajar la última prenda que cubría su curveado cuerpo.

—Él te dirá cuanto te ama, con palabras o con una simple mirada.—La miré por un tiempo tan largo que pude notar como sus ojos comenzaban a ponerse vidriosos. La bese con una ternura inexplicable, un beso que demostraba que tan enamorado estaba de ella.

Por un momento agradecí el momento de estar despechado y que Mandy sea una chica muy activa en cuanto al sexo se refería por lo que tenía una caja de preservativos escondidos en la cómoda.

Abrí sus piernas con cuidado y me posicioné entre ellas después de haberme puesto el preservativo. Escondí mi rostro en su cuello y me deslicé con cuidado dentro de ella haciendo que soltara un gran gemido de dolor antes de morder mi hombro. Me quedé quieto por un momento pensando si esa canción de Ed Sheeran era la indicada para el momento, tal vez Thinking Out Loud revelaba demasiado pero ya era tarde.

Addison comenzó a respirar con profundidad tratando de contener los jadeos que comenzaban a formarse en su garganta mientras comenzaba a moverme con suavidad tratando de ser lo menos bestia posible. Mordí ligeramente su hombro haciendo que un ligero gemido saliera haciéndome sentir satisfecho. Lo estaba disfrutando.

—Más. Dios, que lento.—Traté de no reírme por su desesperación e intenté aumentar mi ritmo. Estaba algo frustrado por no terminar ahora, necesitaba que ella llegará primero a su límite. Era su noche.

Supe que llegó a su límite cuando se movió debajo de mi y arqueo su espalda despegandola de la cama. Cuando comenzó a jadear cansada me dejé ir quedándome completamente quieto sobre ella.

—Y cuando el momento acabé, tal vez estés tan cansada que ni siquiera lo notes. Pero él tendrá que encargarse que tu cuerpo no se quede descubierto y te dirá cuanto te ama.—Acaricié su espalda con delicadeza y me aseguré de cubrirnos con una sábana.—Te amo Addison.

Cuando dirigí mi mirada hacia ella me di cuenta de que se encontraba profundamente dormida. Lo agradecí, prefería ser el único en saberlo y quedarme solo con el recuerdo de esta noche a incomodar a Addison y hacer que se alejara de mí.

Desperté por la mañana sintiéndome realmente bien y con un buen humor que ni siquiera yo mismo sabía que podía tener pero aun estando con un buen estado de animo, las palabras que le había dicho a Addison la noche anterior seguían dando vueltas en mi cabeza.

Cuando comencé a estirarme en la cama me dí cuenta de que estaba completamente solo y por un momento sentí algo de incomodidad, así debían sentirse las mujeres que se enrollaban con chicos de una sola noche. No le di mucha importancia ya que su habitación estaba junto a la mía y en unos minutos volvería a verla como todos los días. Que equivocado estaba.

La encontré en el comedor con su computadora frente a ella y un plato de cereales a un lado, Arthur no le prestaba mucha atención al igual que algunas otras personas que nos acompañaban por todo el viaje. Tomé asiento a su lado y la miré unos minutos esperando a que me dirigiera la palabra pero no fue así. 

—Deedee.—Ella no me miró, solo se dedicó a teclear en su computador fingiendo no haberme escuchado.—Addison.

—¿Que se te ofrece?.—Me dijo de una manera tan fría que me hizo sentir mal.

—¿Estás bien?

—Estoy algo ocupada, será mejor que hablemos en otro momento.—Cerró su computador con algo de fuerza, se levantó de la mesa ignorando por completo su desayuno y finalmente se fue. Dejándonos a todos los que estábamos frente a ella algo confundidos por su actitud.

Dedicado a

Ohmybenito
Laamantedeshawn
SHAWNIEKING
Mane_Rayment ¡Bienvenida!

En colaboración con HappyHomeofRoses