Charlie...

Li...

Los parpadeos incesantes del flash de la cámara comenzaban a colmar mi paciencia. Creí que no tardarían demasiado, de hecho, solo aparecería en una o dos fotos, sin embargo, estaban encima de mí. Muy pocos artículos existían sobre que era el hijo adoptivo de los dueños de una gran cadena de hoteles; Mei y Wang, un matrimonio exitoso con un hijo único y el otro adquirido legalmente. No habían tenido ningún escándalo en lo absoluto, parecían ser perfectos tanto en el ámbito social como en el de los negocios.

Ellos serían los de la primera plana. Li y yo solo tendríamos un pequeño apartado. Si mal no recuerdo ni siquiera nos entrevistarían. Aunque solo lo seguí hasta acá, jamás me dijo bien lo que sería, simplemente supuse que sería como siempre. Espero no estar equivocado.

Les han pedido a sus padres que se retiraran de la fotografía. Vale, creo al fin se decidieron a hacer algo más extenso sobre mí. He tenido que vestirme incluso con un maldito traje para esto, si no fuera porque Li lo mando a hacer no lo hubiera ni pensado.

-Creí que esto iba a ser sobre tus padres y que solo necesitarían una foto mía. - Le susurré entre dientes al mismo tiempo que sonreía para la cámara.

-Si te hubiera dicho no habrías puesto un pie fuera de la casa. La opción más factible para convencerte era mentirte, me sorprende que esta vez hayas accedido tan fácilmente. - Pasé el brazo por su espalda intentando abrazarlo.

-Eso compensa tu enojo conmigo ¿No es así? ¿O acaso deseas algo más? Digo; haber venido hasta aquí con engaños y quedarme solo por ti es un sacrificio enorme que estoy haciendo. – El fotógrafo no paraba de acercarse cada vez más, parecía que quería escuchar nuestra conversación.

Paso poco de tiempo, un par de fotos extra hasta que escuche el llamado del entrevistador. Estaba en lo correcto Li me había traído para eso, tratare de ser lo más cortante que pueda, no me gustaría que haya cosas personales en esa revista de porquería.

Una vez junto a él me hizo una seña para que lo siguiera hacía una habitación donde podríamos hablar más calmadamente sin ninguna interrupción. Era dentro de la misma zona, pero al parecer resultaba ser un espacio más reducido.

-Pasa; es el primer artículo que hago y me gustaría que quedara bien. Por lo que sé también es el primero que va dedicado exclusivamente de usted sin necesidad de meter a "tus padres" de por medio. – Abrió la puerta dejando ver una habitación pequeña, realmente parecía cómoda, a pesar de eso no pensaba quedarme mucho rato ahí.

-Así es, aunque no esperes que desvele mucho. Prefiero reservar mi pasado, cada vez que lo recuerdo me es repugnante. La vida actual que llevo es poco relevante, aunque para ustedes ha de ser la gran noticia al saber lo que hago. – Su expresión cambio, al parecer estaba intrigado por mi forma de ser, lo que representaba y mi actual trabajo.

-Eres muy interesante ¿eh? Toma una copa, será mucho más a menos si lo haces, te sentirás liberado y que puedes contarme todo sin dejar de ser tú mismo. – Intenta embriagarme para que suelte toda la verdad, imbécil; hasta cree que no conozco sus sucios juegos.

Extendió un vaso de whisky frente a mí. Le diría todo más rápido si me sedujera, por lo que veo no es ese tipo de persona. Lástima, me hubiera gustado jugar con él, se ve perfecto.

-Si no te molesta prefiero no tomar en este momento, menos en una entrevista. Sería malo que soltara la lengua. – Para estar a un más metido en descubrir hasta lo más profundo de mi ser. Solté leve risa al ver su intriga. –Solo hay una forma de que te diga eso que tanto anhelas sin que ponga traba alguna, pero lo siento, intentarlo contigo sería un desperdicio de tiempo. – Recargué mi espalda en el asiento dejando todo mi peso recargado, acomodándome para una corta charla.