✧ Capítulo único ✧

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Si había algo en el mundo que Jungkook deseaba, eso era la atención de Jimin. Muchos no lo comprendían, él era un chico apuesto y no le daría mucho trabajo el tener a cualquier persona a sus pies, pero él parecía estar encaprichado con el chico ñoño de la clase al que le cuesta relacionarse.

Parecía un estúpido cliché, y es que incluso estaba saliendo con la chica más popular del instituto cuando por primera vez posó sus ojos en el muchacho de la camisa a cuadros que torpemente intentaba llevar una torre de libros. Lo primero que hizo fue ayudarlo, tímidamente él aceptó y aunque casi no intercambiaron palabras, Jungkook no podía dejar de pensar en lo adorable que era. Después de eso, corrió a buscar a su novia y terminó la relación.

Jungkook no tenía intenciones de ocultar el enamoramiento que tenía por Jimin, era demasiado obvio pues siempre estaba detrás de él y cada vez que notaba que este tenía una pequeña dificultad en lo que fuera intentaba ayudarlo, aunque siquiera tuviera una idea, se esforzaba e intentaba lucir astuto.

Era difícil comprenderlo, y es que no tenía mucho sentido que de un día para otro hubiera decidido abandonar a la más guapa del instituto por la que muchos babeaban y con la que llevaba meses de relación, para ir a perseguir a un tonto chico que no tenía mucho atractivo tampoco, siempre estaba metiendo su nariz en un libro y vistiendo de manera anticuada, y para colmo, apenas le hablaba.

Taehyung y Yoongi, los dos mejores amigos de Jungkook tampoco podían entenderlo, pero nunca se dedicaron a criticarlo, de hecho, ellos fueron su pase para conocer mejor al chico que lo traía loco. Los dos decidieron hacer algo bueno por el menor y se acercaron a Jimin y sin mucho esfuerzo se hicieron sus amigos, el chico les había caído muy bien a pesar de que fuera un poco torpe, y se fue ganando su cariño poco a poco.

De esta manera Jungkook aprovechó la oportunidad para hacerse más cercano al muchacho e intentar establecer conversaciones más largas con él. El problema era que aunque estuviera allí, almorzando con sus amigos y Jimin, este último sólo les prestaba atención a ellos y ni siquiera le dedicaba una mirada.

Era muy extraño, incluso cuando lo veía por los pasillos e intentaba saludarlo, este desviaba su camino y pretendía no haberlo visto. Al principio creyó que era cosa suya y sólo estaba dramatizando, pero a la tercera vez que trató de hablar con él y dijo en seguida que tenía algo que hacer y se fue, ya empezó a sospechar que quizá en serio lo estaba evitando.

No tenía idea de por qué, y eso le dolía. Siempre había procurado ser cuidadoso y delicado cuando estaba cerca suyo, hasta trataba de no rozarle ni un pelo porque sabía que cualquier tipo de contacto físico lo incomodaba, o al menos eso era lo que le había dicho una vez.

Fue cuando presenció en vivo y en directo cómo Taehyung le hacía cosquillas a Jimin y Yoongi lo abrazaba que su paciencia llegó al límite. El pecho le dolía demasiado, ya no podía soportarlo más y decidió que lo mejor sería alejarse. Si él no lo quería en su vida, ya no seguiría siendo insistente y lo aceptaría de una buena vez. Pero no era tan fácil, y menos cuando sus amigos siempre estaban con él. Así fue como simplemente dejó de intentarlo, aunque pasara tiempo con ellos.

Por supuesto, Jimin lo notó y luego de una semana ya no sabía qué hacer. Extrañaba esos intentos de conversación por parte del menor y las pequeñas sonrisas que le regalaba. Echaba de menos el ver cómo se rascaba suavemente la oreja cuando estaba a su lado y cómo se sonrojaba cuando sus amigos decían algo comprometedor de él. Lo peor era que sabía que era su culpa, quizá era muy malo con él, aunque no fueran sus intenciones, o eso era lo que el pequeño Jimin pensaba.

—Bueno, me muero de sed... Tae, ¿vamos a comprar algo? — Yoongi se levantó, limpiando los restos de césped de su trasero.

El nombrado estiro sus brazos hacia el mayor para que lo ayudara a levantarse, pero este aunque lo vio y lo entendió, lo ignoró dirigiéndose hacia la máquina expendedora a por un refresco por su propia cuenta.

Attention (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora