La niñera de Aaliyah S.M

«4»

-Lo tendrán que operar-
Dijo Joane todavía llorando.

Aaliyah y Shawn se miraron.

E-estará todo bien-
Dije tratando de parecer calmada.

N-no, nada estará bien, nadie saldrá feliz- Dijo Joane ahogándose en su propio llanto.

Aaliyah, me abrazó.

Tranquila Joane, estará todo perfecto- Dije tranquila.

Joane se limpió los ojos con sus pulgares y fue al baño.

Shawn y Aaliyah volvieron a mirarse.

Estoy segura de que todo saldrá bien.-

Dije tratando de ocultar el llanto.

Aaliyah se acercó y me abrazó.
Vi el reloj.
Ya casi era hora de que Shawn entrara a sus practicas.
Lo miré y le dije:
"Te regañaran"
Se río, y me dijo "Literal".
Los tres reímos.

Sentimos una voz, desconocida al menos para mí.

Shawn y yo volteamos a ver.
Era una amiga de Aaliyah.
Se ofreció a llevarla a su casa, ya que sus padres habían tenido un accidente, y su hermano podría cuidarla.
Yo miré a Shawn, y el accedió.
Aaliyah se despidió, y se fue.

Shawn se sentó al lado mío.
Lo miré, y no pude evitar que las lágrimas salieran de mis ojos, para luego recorrer mis mejillas.

Me miró tiernamente, y sentí su mano en mi hombro.
Nos abrazamos,.
Yo me separé de el, y le sugerí que vaya a sus practicas.
Miré el reloj, y miré a Shawn.

-No te dejaré sola, prefiero que me regañen-
Dijo viéndome tiernamente.
Lo volví a abrazar.

Miré al techo, y sentí al médico pronunciar las palabras que jamás habría querido oír:

-Falleció-

Dijo mirando al suelo.

Joane, que estaba en la otra banca se tiró en el suelo, y empezó a gritar, y a llorar.

Me acerqué a ella, y con ayuda de Shawn, la cargamos en el auto.

Joane y yo, pasamos todo el viaje llorando.
Pero, al ver por la ventana, vi claramente que ese no era el camino a la casa Mendes, ni a la mía, ni mucho menos a la de Joane.

Miré extraña a Shawn, y el sonrió. Con esa boca perfecta.

Llegamos al.......

¿Parque de diversiones?

Volteé a ver a Joane.

Estaba dormida.. Se veía adorable.
Toqué su mejilla y seguía mojada.
Ella seguía llorando, aunque estaba dormida.....
¿Qué podía esperar...?
Era su hermano..

Shawn tocó mi hombro y señaló hacia el parque
Sonreí y toqué su nariz.
Los dos reímos.

Joane seguía dormida.

La desperté y en seguida sus lágrimas corrieron hacia su mejilla.

-Llegamos a destino.-
Dijo Shawn, con voz de piloto.
Todos reímos.
Bajamos, y Joane y yo, como tales cerdas que somos, nos dirigimos hacía el puesto de algodón de azúcar.
Compramos uno para cada una, y le preguntamos a Shawn, si quería uno.
Se negó, ya que estaba descompuesto.

Fuimos a los juegos, y Shawn nos obligó a subir a la montaña rusa.
Yo: ¿A la pequeña, verdad?
Shawn: Pff... Miedosas. Subamos a la grande.
Joane: N-no, no me gustan esas montañas.
Todos reímos.
Yo ya sabía que Joane le tenía miedo a las alturas.
Por eso, decidí subir, aunque yo tenga más miedo que ella.

Cuando bajamos, Shawn nos esperaba abajo.
Joane: Tú turno.
Dijo mirando a Shawn.

No, no no no no no.
Yo no subiré.
Exclamó él.

Luego de una tarde de juegos, y risas recordamos que deberíamos ir a buscar a Aaliyah, ya que tardaríamos un rato largo en pasar las rutas, y llegar a la casa de su amiga.