Devoción Ciega.

Víktor

Mi esposo esta perdiendo la vista.

Nuevamente me levante hoy pude apreciarlo estaba sentado en el borde de la cama tenía la mirada perdida. El había estado llorado podía notarlo tenía rastro de lágrimas en el me dolía verle así..

No se como habíamos llegado a esto. De un momento a otro toda la alegría con la cual lo veía al despertar se había esfumado. Su cálida sonrisa con la cual reciba todas las mañanas ya no se estaba por ninguna parte.

Intente tocarle para hacerle saber que no estaba solo pero este me retiró el tacto y se levanto de la cama, quería ayudarlo pero este no me dejaba, vi como se guiaba de la pared para no caer se. Me rompía el corazón estar ahí y no poder hacer nada ya, el no quería mi ayuda, creo que el no quiera ser una carga para mi pero no lo es en lo absoluto.

Salí de la cama me asegure de que llegara bien al armario y de ahí ala Cocina el aun insistía en preparar en desayuno como todos los días, le había dicho cientos de veces que no era necesario. Yo podía cocinar para los dos pero el se negó rotundamente siguió como su fuera un día normal empezó a rebanar con el cuchillo cada ves que lo hacia, sentía un enorme miedo de que se fuera a cortar o a lastimar, cuando lo dejaba a un lado sentía que podía respirar al fin, nuevamente el empezó a buscar las cosas con sus manos sobre la mesa donde tenía todo lo que ocupaba. Con cuidado y sutilmente yo le iba acercando todo para que no le costará tanto trabajo, además me encantaba hacerlo pero sin que se diera cuenta.

Desayuna nos en silencio no era incomodo pero tampoco agradable, el reloj solo indicándonos que era tiempo de alistarme para el trabajo, empecé a recoger la mesa a alistar todo me descuide un momento y el ya no estaba,me preocupe de seguro había bajado a lavar la ropa. Fui de inmediato a ver y efectivamente ahí estaba. El era sorprendente se las había ingeniado para lavar la ropa por colores y tonos, separándola por partes. No podía evitar sentirme feliz de que mi amado se estuviese superando, no me gustaba que hiciera las labores estado yo ahí pero me gustaba mas verle sonreír. Y no le quitaría su sonrisa por nada de mundo. Me asegure de que todo estuvieran en orden, para que en no corriera ningún riesgo ya que no podía permitir que le pasara algo.

Pasaron los minutos y Ahora yo estaba. Tendiendo la ropa, Yuri se había ido a vestir, termine y me fui a alistar para irme al trabajo una ves listo en la puerta tome Mi maleta y salí a afuera, para irme pero empecé nuevamente con el dilema de todos los días, el se iba al trabajo, no era necesario que Trabajara pero el seguía insistiendo en hacerlo a pesar de todo.

Era muy terco.

Suspire. Mire el camino hacia mi trabajo y lo olvide llegaría un poco tarde pero no importaba esos eran los beneficios de ser el jefe. Comencé a seguirlo, el caminaba tranquilamente con su bastón, empecé a a ver todo lo que recorría todos los días era bastante hermoso ya que estaba lleno de vegetación era como si todo pareciera tomar vida en el lugar, admire el lugar sin perder lo de vista en ningún momento, seguimos caminado llegamos a un cruce, sentí que mi corazón se iba a detener cuando lo vi cruzar la calle y el coche no se detenía no estaba lejos de el, ya estaba listo para intervenir, pero afortunadamente se detuvo a tiempo ya que semáforo estaba en rojo, eso fue un alivio. La imagen que acabo de ver jamás la podre olvidar ya que es la cruel realidad de lo que puede pasar si no estoy ahí.

El continúa su camino llegamos a una parada de autobuses, el parecía tener medido el tiempo estaba listo para detenerlo en caso de que perdiera, pero eso no paso el parecía tener todo en orden, durante el trayecto cuide de el, se había puesto los audífonos y parecía ir en su mundo, temía que se fuera a ir de largo y ser perdiera.

Pero mi sorpresa fue cuando lo vi bajar tranquilamente de autobús, el ya tenia todo calculado parecía se bajo y siguió su camino lo seguí hasta llegar a su oficina en la cual siempre era bien recibido por sus compañeros de trabajo, que eran sus mejores amigos a los cuales les hice señas de que no dijeran nada. Ellos asintieron sonrientes y le ayudaron a sentarse. Una ves que lo ví a ahí sentado, pude volver a respirar.

Salí de ahí mas tranquilo ya que lo vería ala hora de la salida ya que vendría a recogerlo, ya que estando ahí estaría mas seguro, por que no estaría solo. Tome rumbo hacía el trabajo, toda la experiencia que había vivido hoy, había hecho que me diera cuenta de algo,  que amo a mi esposo mas que cualquier cosa en este mundo. Me hizo darme cuenta de que el era mi mundo, y por nada del mundo dejaría que alguien o algo le hiciera.

Divisé la oficina, entre y empecé a trabajar. Cuando me di cuenta ya hora de ir por Yuri, me fui rápidamente ya que no podía esperar a verle. Se que había pasado unas horas pero no podía esperar, subí a su oficina ahí estaba el esperándome con una gran sonrisa.

— Yuri.. Ya llegue— me anuncié — ¿Nos vamos?

— Hai Viktor — me respondió felizmente.

Nos tomamos de las manos y salimos del edificio. Tomamos rumbo a casa, era tranquilo y reconfortante saber que Yuri. Por fin me aceptaba aun que fuera un poco ya que no rechazaba mi tacto, eso me lleno de alegría, y me hizo darme cuenta de cuan importante era para mi.

"No importaba donde fuera siempre lo seguiría"

Desde ese día, todo a había cambiado nos levantamos como cada mañana el hacia el desayuno, le ayudaba un poco más, lavaba la ropa y a listaba  vamos todo para salir.

Pero al llegar ala puerta era lo mismo que todo los días miraba el camino hacia mi trabajo y suspiraba, esbozaba una sonrisa y empezaba a seguirlo, todo su recorrido.

No me importaba en lo mas mínimo lo amaba y yo siempre estaría para el aun que el no lo quisiera, seguimos en recorrido de todos lo días, admiraba mucho a mi pareja, era fuerte muy fuerte quizas hasta más que yo no podía evitar sentir me bendecido por compartir cada día de mi vida con el. Finalmente llegamos a su trabajo te recibieron tus compañeros les dije que cuidaran de ti mientras me iba.

Como de costumbre me fuí a trabajar, esperado que las horas pasaron rápidamente para poder verte, y como tales el día seme fue volando, salí de ahí ansioso te compre un ramo de rosas como todos las días de camino haya.

Nunca me cansaría de esto, podría estar cansado, agotado o frustrado pero todo se iva cuándo de veía recibirme con una cálida sonrisa, entonces sabia que todo había valido la pena.

Yuri tal vez nunca se enteré se lo que hago por el y no necesitó que lo sepa por que apesar se todo yo lo amo tal y como. Es aun que el no lo quiera

La sensación de tenerlo entre mis brazos y vele sonreír es todo para mi, jamás cambiaría eso por nada del mundo.

No importaba a donde fuéramos, siempre te llevaría de la mano mi Yuri siempre estaría ahí aun que no quisieras.

Por que yo siempre te amaré sobre todas las cosas.

"Devoción ciega"

Fin..