Sara:
Golpeé la puerta de mi habitación al entrar. Me quedé parada en medio de la alfombra. Tenía lagrimas en los ojos por el enojo y la frustración. Llamaría a Taylor. No, no podía. Me arroje sobre mi cama, bocabajo tapándome la cara con una almohada. ¿Tanto le cuesta a mi hermana vivir sin mi? ¿Por qué no me dejaba tener mi vida normal? Grité, tapando el grito sobre la almohada. Dejé que mis lagrimas sean también tapadas por ella. No me importaba que mi maquillaje manchara la tela. No me importaba nada.
Por primera vez, quería escapar, irme a cualquier lado. Oí que la puerta de mi habitación se abría lentamente. Me recosté en mi cama dándole la espalda.
-¿Sara?-preguntó una voz baja, casi tímida, como si temiera que yo le gritara a ella también.
Me dí vuelta y confirmé que era Marlene. Era la primera vez que parecía más chica. Tal vez estaba de acuerdo a su edad. Siempre lucía mayor por el hecho en que ella era muy inteligente, usaba gafas y era una chica muy madura. Estaba con los ojos inyectados en lágrimas, su delineador estaba totalmente esparcido sobre sus mejillas. Llevaba la remera blanca con un gatito con gafas nerd y unos shorts de piyama rosa con estampas de flores rojas y azules. Abrió un poco más la puerta y avanzó unos tres pasos descalza, hasta mi cama y se arrodilló frente a mi.
-¿Estás bien?-preguntó agarrando una de mis manos.
Detrás de ella apareció Catherine.Sus ojos expresaban miedo y preocupación, pero no había llorado.
Me percaté durante todos estos años a fijarme mucho en los ojos de ella y a sus expresiones debido a su falta de habla. Era muda de nacimiento. Nuestros padres la adoptaron en un viaje a Los Ángeles y ella no estaba enterada. Desde entonces, guardamos el secreto de que había sido adoptada cuando recién nació. Recuerdo el día en que mi hermana había tenido un ataque de asma y, cuando llegamos al hospital, nos enteramos de que habían abandonado a un bebé y decidimos quedarnoslo.
-Si… supongo-dije reprimiendo un sollozo.
"No, no lo estoy" quise decir. No se porque pero, aunque después de todos estos años había sacado lo que tenía adentro, me sentía terriblemente culpable. Marlene me abrazó y Catherine se acercó corriendo a unirse al abrazo. Cuando nos despegamos me senté en el borde de la cama y Marlene junta a Catherine se sentaron en el suelo.
-Sara… no se como decirte esto...-empezó Marlene. Me refregué los ojos.
-Ya dilo, que más da.
‘’Grace.’’ señalo Catherine en su lenguaje de señas.
-Escapó. Salió corriendo cuando terminó la pelea… Se veía triste.
-Siempre se escapa, va a volver.
-Espero… - suspiró Marlene.
‘’Yo no estoy segura’’ señaló Catherine pero fingimos no haberla visto.
….
Estaba tirada en la cama mientras veía hacia las tablas con pegatinas que sostenían el colchón de arriba. Traté de secarme las lágrimas con el dorso de mi mano. Pelearme con Grace era como pelearme conmigo misma. Era como verme reflejada… pero al mismo tiempo, ver a otro yo completamente diferente. Mi gemela era alta, su pelo era rubio tirando a rojo ondulado, sonrisa blanca con dientes perfectos, ojos celeste claro. Éramos iguales solo que ella era más segura de sí misma. A ella no le importaba lo que decían de ella, si es que se atrevían a decir algo. Recorría con sus dos amigas, Jennie y Lynn, los pasillos de la escuela como si fueran pasarelas. No había ni un solo estudiante que no se supiera su nombre: Grace Pettie.

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Missing
Mistério / SuspenseGrace Pettie es la más reconocida de SouthLand Hight. Ella, junto a sus amigas, reianan la escuela. Pero un día, esa hermosa chica, desaparece, dejando a sus amigas y hermanas sin la menor idea de donde puede llegar a esconderse. Cuando hechos estra...