Monótono.

Hubo una vez, hace unos años, una chica normal. Vivía una vida normal, con gente normal y amigos normales.

Hasta que un día conoció a un chico, locamente anormal.

Nunca lo pensó, nunca lo quiso, nunca imaginó nada parecido, pero ocurrió. La vida normal de esta chica se volvió un sinfín de emociones. Tristezas, alegrías, lágrimas y carcajadas. El chico totalmente anormal la había cambiado. Y para su sorpresa, se encontró sumida en una utopía dentro de sí y totalmente agradecida de la misteriosa aparición del muchacho.

La vida de esta chica había dado un vuelco, un gran vuelvo en el que ambos se encontraban infinitamente cómodos.

Pasaron los días, las semanas y los meses. La monotonía que vivía en el corazón de la chica había desaparecido. Y sonará increíble, pero era feliz. Y se dio cuenta de que solo eso era lo que buscaba. Alguien que la hiciese feliz, que la entretuviera, que la amara.

Todo era sencillamente de película.

Pero, demonios, nadie es feliz, todo el mundo lo sabe.

Un día de aquellos, su chico desapareció. Ya no se le veía por la ciudad, ya no había un eco de su risa por los rincones de las calles, ya no quedaba nada.

Pero luego de algunas horas volvió. Aterrado y con lágrimas en los ojos. La chica le preguntó por qué se había ido y él le respondió que una fuerza del viento había intentado alejarlo de ella.

Entonces intentaron sobrevivir juntos. Tanto como pudieron.

Duraron solo unos meses. La llama en sus corazones seguía viva, ambos se amaban a más no poder.

Y luego, el chico locamente anormal ya no volvió. La fuerza del viento superaba la suya. Y ya no pudo seguir luchando.

La chica, desesperada, quiso ir a buscarlo. Pero era cobarde y prefirió quedarse en casa, donde el viento no la alcanzaba y no corría peligro.

El desenlace de este cuento no es el mismo de siempre. Simplemente un ciclo de la vida. Porque la chica volvió a ser normal. Volvió a su monótona y encerrada vida. En la que nadie quería entrar.

Porque, bueno...Todos conocían su historia.

"Este es el único fin, al que todos alguna vez llegamos".