Como cada día te levantas sonríes al ángel que te mira y que de ti cuida, Dios bendiga a ese ángel aquel que llena tu vida y en ocasiones mi día le envidia.
Vas caminando, vas mirando, vas viviendo y cuando te detienes volteas y miras la sombra que te acompaña, fría sola y vacía.
Sonríes al mundo que te mira le das a una amiga una pequeña cortesía, un saludo esperado, un secreto bien guardado.
Te acomodas en el sofá tomas una copa y también preparas tu taza de café, un buen libro te acompaña y una soledad que te mata, pero es que así algún día la vida te dejo.
Con cuidado revisas una cama donde una muñeca con amor acompaña el tesoro que la vida te regalo, con dulzura un beso le depositas en su frente de niña en su inocencia hermosa y florida, y después de cerrar su puerta tu soledad, te sigue, te acompaña, te fulmina y se vuelve la amante que un día la vida te asigno.
¿Te veré algún día, mirar como mirabas con la locura encendida, con los ojos que ansían la vida vivir?
Quizá si algún día más algo me dice que no seré yo quien reciba, la mirada que el alma ansía y nostálgicamente me hace sonreír.
ESTÁS LEYENDO
Poesía Corta Para el Alma #PYWawards2016(en Curso De Edición)
PoesíaLos versos más hermosos suelen salir del alma más frágil.