Remember me My Sweet Boy (HunHan) (EXO)

Capítulo 4:

Habían pasado alrededor de tres meses sin que tuviera contacto alguno con Sehun y en realidad, se sentía bastante bien, ignorando las constantes depresiones que pasaba por todo. Y se sentía aún mejor, porque a pesar de la insistencia del menor por verlo, decidió mantenerse alejado un tiempo hasta que la situación mejorara y pudiera controlar su corazón acelerado junto con sus sentimientos efusivos. Pero, el haber decidido alejarse por los problemas que tuvieron, no significaba que le importara poco lo que pasara con Sehun, en realidad, él estaba enterado (incluso mejor que antes) de todo lo referente a su "prometido" gracias a Jongin y le estaba infinitamente agradecido al moreno por ello. Lo único que esperaba el castaño, era que Sehun no pensara que lo odiaba, aunque después de todo, sería mejor que tener que explicarle porque lo había abandonado tanto tiempo.

Pensaba, en su pequeña cabeza, que era mejor preocuparse por las cosas que de verdad valían la pena y que eran primordiales por sobre todo. Y esas cosas, incluían los estados de salud de sus amigos Tao y Kris, junto con el de Sehun, pero siempre intentando prestarle más importancia a la pareja en vez del azabache, aunque nunca lo lograra. Si bien, había pasado un tiempo desde el accidente, sus amigos aún seguían en terapia y bajo cuidado médico, debido a los estragos de aquella acción insensata.

Agradecía al cielo y a todo lo divino que sus amigos no hubieran terminado muertos, era un milagro, tal y como lo decían los doctores. Y no era para más, cualquier persona que se lanzara del Han River tenía una muerta segura, por así llamarlo, más aún cuando venían bajo la influencia de alguna droga o medicamento porque no tenían manera alguna de encontrar una buena posición para el impacto. Los doctores habían dicho que gracias al ángulo de su caída, no habían tenido un final fatídico y solo habían obtenido algunas lesiones no tan difíciles de tratar.

En el caso de Kris, al ser él quien fue protegido en la caída, únicamente terminó con una lesión cervical ligera y una fractura en la pierna derecha junto con una fisura en la mano izquierda por querer aminorar la fuerza del impacto, sumando además las lesiones de menor gravedad. Tao había sido el más afectado, obtuvo una lesión en la espina dorsal de consideración y necesito una operación para reacomodar el hueso de su hombro izquierdo y otra para su cadera,pero gracias a la eficacia del equipo médico nada de ello había llegado a algo grave y sus amigos se recuperaban con rapidez. Lo único que le preocupaba era  que Sehun no dejaba de insistir en que el castaño lo visitara para hablar y aclarar su malentendido, sumando la insistencia de Kris por saber de Sehun, Luhan comenzaba a dudar de su posición.

Para terminar esto, manejó durante tres horas seguidas por las calles de Seúl, sin siquiera prestarle atención a lo que sucedía fuera de su automóvil. Se centraba en seguir su rutina mecanizada de todos los días, pero, precisamente hoy, hubo una variación drástica en ella. Tenía que arreglar sus asuntos personales antes de que se volviera loco. Había estado pensando mucho sobre todo lo que sucedía y estaba seguro de lo que iba a hacer ahora, seguro de que no se arrepentiría después y de que ello era lo mejor para ambos... Si así podía decirlo, porque aquella punzante molestia de dolor en su pecho no dejaba de atormentarlo.

Giró el volante gastado de su automóvil hacia una pequeña y transitada calle de la zona noroeste de la ciudad, donde se ubicaba una zona residencial de gran popularidad entre la gente de la clase media-alta y alta. Luhan tenía a algunos conocidos viviendo ahí, pero odiaba visitar ese lugar, se sentía pequeño e insignificante (como un insecto) paseando por esas aceras tan pulcras y estéticas.

Mordió sus labios con nerviosismo mientras murmuraba algunas cosas difíciles de entender, apenas y las entendía el mismo. Observaba la casa color marrón destacar de entre las otras, como si lo estuviera llamando a apresurarse, indicándole que ahí estaba y que podía ir a ella, que no se movería y que el necesitaba ir a esa imponente (según él) construcción. Gimoteo con temor, en realidad no estaba listo para eso. Estaba siendo presa de sus mismos temores y sus manos estaban húmedas, como si las hubiera metido a un balde de agua, pero era su propio sudor, ese que te indica que te estás cagando de miedo o ansiedad.