Cartas Pérdidas

IM NOT A NICE GUY

Sabes, a veces las personas tienen miedo a decir que sienten, tienen miedo a expresar sus emociones, miedo a dejar que los sentimientos salgan, miedo a amar a alguien, miedo a perder a alguien, miedo a que ese alguien despierte y te diga, ya no te amo, como te amaba ayer.

La palabra miedo es tan constante en esas primeras 50 palabras, pero ¿que es el miedo? Aunque la pregunta correcta es ¿a que le tienes miedo? Y eso linda es lo que cuesta explicar.

Imagínate que estás en un bosque con árboles gigantes, una niebla espesa y gris se pasea por tus hombros, está oscuro y sientes mucho frío, escuchas voces que dicen tu nombre, gritos y de repente... silencio, nada, escuchas tu corazón latir muy rápido, tu respiración se hace más fuerte, solo para darte cuenta que atrás de ti hay alguien que te está agarrando y no te deja escapar, estás perdida, sola, y no puedes hacer nada para salir.

Cuando te armaste de valor para darte la vuelta y confrontar ese ente te das cuenta que eso que te está agarrando y no te deja escapar... eres tú.

Luego hice énfasis en la palabra alguien.

Sabes vale verga mucha paja estoy escribiendo voy a ser sincero y directo en esta carta que nunca vas a ver.

Desde el momento que te vi supe que algo iba a pasar, me prometí no enamorarme, prometí no mirar tus ojos y quedarme ido como un loco, prometí ser solo una persona más, y tú te acercaste, no estaba en mis planes, no creía que alguien como tú, se acercara a un niño sarcástico, malo, loco, nerdo y aburrido.

Llegaste y encontraste mi corazón negro, quebrado y pequeño, lo viste y supiste que no era tan malo como me pinto, tomaste las piezas y las fuiste llenando de pensamientos lindos, de bromas, de abrazos, lo llenaste de tu sonrisa mientras me perdía en tu mirada.

Poco a poco, deje de ser ese grinch amargado que odia a las personas, a un chico normal que quiere estar contigo, y me convertí en lo que jure destruir...

Me enamore de ti, te vi, vi a través de tus ojos y supe que eras diferente que podías llegar a querer a un monstruo como yo.

Quise compartir lo que sentía por ti, puede ser que no fui muy obvio, puede ser que yo entendí mal las cosas, o que me enamore de una ilusión, tenía miedo de acercarme, ya que me habían roto el corazón tantas veces y quería que lo hicieran una vez más.

Los días pasaron y el trabajo me había salido bien, decidí regalarte una parte de mi, lo aceptaste pero jamás lo volviste a tocar.

Te alejaste, no me contestabas, eras cortante y tú me rechazabas, yo estaba perdido en mis sentimientos y aún así ni te admirabas.

Pero ya era muy tarde, te pude haber dicho todo lo que me gustas antes, pero no encontraba la manera, el llego y me gano, se llevó a la persona que me hace sonreír, me quito todo lo que quería y el ciclo de la soledad volvió.

Puede que estés más feliz con el, o que yo no te convenía, pero voy a aprovechar este párrafo para decirte lo que siento por ti.

Nunca quise a nada ni a nadie en mi vida, me valían las personas.
Hasta que llegaste.
Tú.
Y desafortunadamente ahora te necesito.
Porque gracias a ti puedo ser feliz.

Te quiero muchísimo no sabes cuánto, tal vez no fue el momento y tal vez nunca lo sea, vas a estar allí siempre en mi negro y oscuro corazón.

Porque pasan días y pasan meses, te llevo en mi mente y todo lo que hago, tal vez él te deje de querer y pueda tener una oportunidad, tal vez nada de eso nunca pasara, pero aún así, entraste en mi corazón y nunca jamás te perderás en esa razón.

Love you, Atilio