||KILLER JUNGKOOK||pausada*

Capitulo 1.

Actualmente*

"<Una semana ha pasado desde que se encontraron 7 personas muertas y 2 en muy grave estado en los callejones del barrio Insadong, todas con heridas muy extrañas y con la evidencia de que fueron brutalmente asesinadas> <La policía estatal ha declarado la zona en riesgo y estará en constante vigilancia><Vaya loco suelto,¿no Sungyeon?. Se rumorea por ahí que es el mismo criminal de estos casos y los sobrevivientes a sus ataques han declarado que se trata de un chico de no más de 20 años, con una característica mascara de conejo><¿De conejo? ¿Es enserio?, pobre chico, ha arruinado su vida><Si muy triste noticia, es por eso-"

-¡Lia! Te he dicho que no pongas el noticiero cuando están tus primos de visita. Míralos, quedaran traumatizados.- mi madre, aún con los guantes de limpieza escurriendo agua, salió disparada desde la cocina al oír el noticiero y apagó el televisor.

-Lo siento madre, pero sabes que tengo que poner algo en la tele mientras tomo mi almuerzo.-

-Pudiste haber puesto una película o una caricatura, ¡que se yo! ¡Algo para niños!.- me replicó

-Si bueno, pero los niños no dirán nada a la tía Seulgi, ¿verdad?... -los niños solo me observaban perplejos por lo que acaban de escuchar, y conociéndolos le contaran todo a la tía Seulgi, me dirigí a mi madre y continue. -Um bueno no los veo convencidos pero no dirán nada madre.- me veía no muy convencida, con una ceja encarada y tenía los brazos cruzados. Después solo suspiro y relajó sus hombros.

-Ah, esta bien, ¿A qué hora vendrá Jimin por ti?.-

-No debe tardar, iré a asomarme...-Jimin es mi mejor amigo desde que tengo memoria y me llevaría a mi primer entrevista de trabajo, en un edificio de finanzas como contadora, se me daban bien las matemáticas.
Cuando me asomé por las persianas esperaba ver un reluciente mercedes color negro en camino, pero me detuve y vi que en la casa de enfrente se encontraba un camión de mudanzas, que recién llegaba.
-Que extraño, hace años que alguien se muda a este vecindario.- dije para mi misma, pero como por arte de magia, mi madre 'la reina del chisme' escuchó y se dio paso entre las persianas y miraba de un lado al otro, hasta que dio con la casa de enfrente.

-Vaya, vaya, si tenemos vecinos nuevos. ¡Iré a visitarlos! Debemos ser la primer familia en recibirlos.-

-¡Mamá!- mi madre estaba a punto de salir cuando la detengo con mi grito. Se quedo en la entrada de la casa pensando y como si se le prendiera un foco regresó subiendo las escaleras. Al ver otra vez por la ventana veo el auto de Jimin aparcado enfrente.
-¡No se te ocurra ir a molestar a los vecinos!, Llego Jimin, ¡Nos vemos a las 7!- le grito por ultima vez y salgo de la casa cerrando con llave. Al voltear al lado de la calle, veo que Jimin esta marcando a alguien, hasta que voltea y me dedica una sonrisa, yo lo saludo agitando mi mano en el aire. 

Me dirigía a su coche cuando me distrae una persona que estaba abriendo la puerta principal de la casa de enfrente, para recibir todas sus pertenencias. La curiosidad me mataba así que espere a que saliera completamente de la casa. Es un chico joven, de cabello oscuro y no lo voy a negar, es apuesto. Caminó hasta el pabellón de la calle donde estaban todas las cajas, y al levantarse con una de ellas dirigió su mirada hacia mi. Por alguna extraña razón un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y me puse tensa al ver que su mirada se puso seria, no dejaba de verme.
Di un brinco de susto al escuchar el claxon del auto de Jimin y camine hasta el sin dejar de ver a aquel chico por miedo de que hiciera algo.

-¡Vamos Lia! Llegaras tarde a tu entrevista.- Jimin aún con su deslumbrante sonrisa se estiró desde su asiento para abrir la puerta del copiloto.

-Si perdona, me distraje un poco.- no dejaba de pensar en el nuevo vecino y lo atemorizante que me resultó. Sacudí un poco la cabeza y entré en el auto.
Jimin arrancó en cuanto cerré la puerta y me prometí que no pensaría en aquello hasta tener mi entrevista.

***

Después de media hora de camino, estábamos a unas cuadras de llegar a la empresa recibí un mensaje del CEO que no podría asistir, por lo que pospusieron la entrevista hasta nuevo aviso, y poco después Jimin recibe una llamada.

-Esta bien, voy para allá.- colgó su teléfono y detuvo el auto a causa del semáforo.

-¿Todo bien?- por su tono diría que surgió una emergencia y se veía angustiado.

-Si, es solo que mi madre no podrá recojer a Anh de sus clases de ballet.-

-Ya veo, no te preocupes si es urgente tomaré el metro para ir a casa.- le dije para tratar de calmarlo pero solo empeoro las cosas.

-No, no, no. Yo le prometí a tu mam-. Lo interrumpí antes de que me diera su típico discurso de que si prometes algo, debes cumplirlo.-
-No te preocupes , le llamare y le diré que tenias otras cosas que hacer, ademas le prometí que llegaría antes de las 7.- no convencido del todo me dijo que estaba bien siempre y cuando le llamara en cuanto llegara a casa. Nos despedimos con un beso en la mejilla y me dejo en la central más cerca. Cuando vi el auto irse empece a mirar a todos lados extrañada, sentía como si me estuvieran observando.
Era demasiado fuerte y a pesar de que había gente a mis alrededores no deje de ser precavida.

Cuando entré en la central había un letrero que decía "Cerrado por reparaciones". Maldije para mis adentros y salí. La próxima central estaba a una cuadra y media, por lo que tendría que caminar y cada vez habían menos personas. Jamsil es un barrio no muy concurrido por lo que para las 8 de la noche, no queda ni un alma en las calles.

Me quedo en la esquina de la calle esperando el semáforo para peatones y aprovecho para enviar un mensaje a mi mamá. <Llegare un poco tarde, tomare el metro. Jimin tenía cosas por hacer, nos vemos!>.

El semáforo se encendió y aún un poco incomoda, volteo hacia atrás y me topo con algo no muy agradable, mis manos comenzaron a temblar y mis latidos aumentaban cada segundo, estaba a solo unos metros del asesino más sádico de la ciudad.

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