One-Shot

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 -¿Dónde estarán? -dijiste para ti misma mientras buscabas en todo el living. Leer todas las noches antes de dormir se había vuelto un hábito, y no podías hacerlo sin tus anteojos. Si lo hacías, esforzar tanto la vista te daba jaqueca. Estabas sacando los almohadones del sillón cuando tu novio, Barry Allen, hizo acto de presencia y preguntó:
 -¿Qué estás haciendo?
 Sonreíste al escuchar esa voz que tanto amabas. Continuaste tu búsqueda sin dejar de sonreír y dijiste:
 -No encuentro mis anteojos. Los deje justo aquí -señalaste la mesa -y ahora desaparecieron.
 -¿No puedes buscarlos mañana?
 -No. Quiero sentarme a leer un rato y no puedo hacerlo sin mis anteojos porque me da un dolor de cabeza increíble. Además... -miraste a Barry -¿Qué haces con mis anteojos?
 Te sorprendió verlo con tus anteojos. Ni se te había ocurrido la posibilidad de que él los hubiera agarrado.
 -Sólo quería ver como me quedaban. -dijo Barry con una sonrisa.
 -Te quedan muy bien -dijiste. -Ahora damelos, por favor.
 -Sólo si me das algo a cambio. -dijo con una mirada seductora.
 -Parece justo. ¿Qué es lo que quieres?
 Barry se acercó, tomó tu cara entre sus manos y te besó.

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2017 ⏰

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