-levántate saco de papas,vamos a ir a la casa de los vecinos, apúrate- me levantó Tomás, tirandose encima de mí.
No saben cómo odio que interrumpan mis sueños y más si es para ver a la estupida familia esa que lo único que hace es criticar lo que hacemos tomas y yo.
-y es formal-dijo Tomás cerrando la puerta de atrás de él.
Coño. No quiero.
Me levante de mala gana, y me metí en el baño, me bañe, me vestí con un vestido pegado manga larga vinotinto y me maquillé.
Salí de mi hermosa y amorosa habitación (nótese mi sarcasmo) y fui a la sala para ver, para que coño me levantaron para ir para esa cosa de mierda.
-bendición-les dije a mis papas-¿para que vamos para la casa de los señores crítico..perdón, los señores Grinchwl?-mis padres me miraron con el ceño fruncido y yo solo sonreí para que no me castigaran del todo.
-pues cuando estés allá,te diremos-yo los miré con una cara de ¿que coño e La madres están hablando?
-ok....?-y me fui a la casa de los señores criticones
Cuando llegue a la puerta toque y a los pocos segundos me abrieron, pero no eran los señores criticones era otra persona.
-ven pasa,somos los nuevos vecinos-!¿QUE?! Por fin.
-gracias- ha se me había olvidado la persona que me abrió era un chico con los ojos azules con unos toques de verde y el pelo medio rizado color castaño claro.
-me llamo Juan Pablo, pero en puedes decir Juanpa- me dijo con una sonrisa.
-ok-le dije seca, ya que a mí no me gusta que me digan cosas TAN irrelevantes en mi vida.
-hey que ¿como te llamas?-me dijo como si le interesara.
-Mariana-le dije otra vez seca.
-¿por qué tan seca?-me dijo en tono burlón- ven te voy a enseñar algo a ver si así se te quita la cara de culo- me dijo y me tomo de la mano.
Cuando llegamos a donde me iba a llevar me dijo que me quedara ahí.
-ven!-me gritó.
Fui hasta donde estaba él y me agarro por los brazos y me besó.