Todo lo bueno empieza con un poco de miedo.
¿Y cómo no temerle a los adultos?, si tienen que hacer todo tan complicado, nunca logran aceptar y vivir las cosas como son en realidad.
Siempre tienen que buscar explicaciones absurdas, ya sea desde la filosofía, la ciencia, la química, la psicología o las religiones; cuando en realidad no se dan cuenta que no viven a plenitud, por sus absurdas y tontas preguntas, que al final, ni cambian, ni hacen algún importante aporte a la realidad...
Además ¿Qué es esa manía de los adultos por querer tener la razón en todo?, ¿acaso solo hay una manera de ver la vida?
Son tan esquemáticos, sosos y aburridos que hasta el amor lo cuadriculan y lo llenan de parámetros. Que tiene que ser un príncipe azul, que necesita ser de este modo y de este otro, se tienen que casar con una extravagante ceremonia y tener una hermosa casa... ¿acaso hay manera de medir el amor?, un sentimiento tan natural y espontaneo.
En una ocasión conocí a un hombre, era tal cual como todos los adultos que he conocido, era tan tonto que a pesar de que tenía el placer de volar por los cielos en compañía de las aves, y poder ver más de cerca a la luna que cualquier otra persona en el mundo, podía acariciar las nubes y observar a todos acá abajo, pero ¡no!... él es un tonto adulto, se tenía que preocupar por cosas de adulto.
En su máquina voladora tenía un montón de aparatitos, luces, botones y palancas que no lo dejaban concentrarse en el paisaje, además, no podía disfrutar de la tranquilidad de estar allá arriba, solo él y el viento... no, eso era demasiado para un adulto, él tenía que tener puestas en sus orejas unos extraños aparatos que solo gritaban números y cosas raras... pobre, quizás, lo estaban hipnotizando, o quizás estaba en un trance con todas esas cosas que le decían. Este hombre tenía la cabeza tan estrecha y la imaginación tan atrofiada por esas vocecitas del más allá, que cuando le pedí que me dibujara un corderito el pobre no pudo más que dibujar una caja... (woow... que sorpresa para provenir de la imaginación de un adulto...
Me dijo que dentro estaba mi corderito, aunque esto es bueno, porque lo podría llevar a todas partes, pero no quería tenerlo encerrado todo el tiempo, yo quería que el corderito disfrutara de todas las maravillas de la vida, que pudiera saltar, correr, perseguir mariposas... pero no, a este adulto volador solo le interesaba poseer a mi corderito, tenerlo atado para que no tratara de huir, y además tenía una extraña necesidad por descubrir de donde venía yo.
No entiendo para que se esfuerza tanto en saber las cosas, al final que las conozca o no, no va a cambar nada, yo seguiré siendo un niñito que viene de un lugar lejano en busca de amigos, y mi hogar, seguirá estando exactamente en el mismo lugar y en las mismas condiciones.
Así también conocí a un señor, disque contador, jamás ha disfrutado de una puesta de sol o del aroma de una flor, toda su vida ha estado muy ocupado en sus cosas serias, solo conoce de la vida el dinero, y hacer sumas y restas con él.
Lastimosamente, así son la mayoría de los adultos, no se dan cuenta que al pobre le faltan muchas cosas; al avaro, todas, creen que solo sus problemas son cosas serias y las cosas del corazón, de los sentimientos, puff... eso no les interesa.
Ahora que lo recuerdo, yo tenía una rosa que era así... al menos eso aparentaba ser. Era la única que había en mi mundo y era tan bella y especial para mí, pero ella era tan orgullosa y nada modesta, aunque yo la quería por todo el tiempo que le dedique y porque para mí era única. Sin embargo, ya no podía soportar sus reclamos, ni sus extremos mandatos, y como mi planeta es tan chico, ya no cabíamos los dos, por eso decidí buscar otro rumbo y probar suerte, al fin y al cabo uno siempre cambia al amor de su vida... por otro amor o por otra vida.
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EL PRINCIPITO COMPARTE CON LOS TERRÍCOLAS una experiencia bastante peculiar
Short StoryEL PRINCIPITO COMPARTE CON LOS TERRÍCOLAS una experiencia bastante peculiar es una re-interpretación del libro el principito del autor Antoine de Saint-Exupéry, siendo esta un proyecto totalmente personal, de este modo se conoce como el principito...