Era una bella mañana del día 21/9/**** cuando Chittaphon se despertó con la canción Wake Up de NCT_127 retumbando en sus oídos y recordándole al pelinegro que ya era hora de cambiarse para ir al colegio. El delgado muchacho dio una vuelta en su cama para ver a su compañero de cuarto, Hansol, aún en ella, pero soltó un respingo al descubrir que la cama del contrario se encontraba vacía. Una repentina alarma prendióse en su cerebro y provocó que el azabache tomara su teléfono que descansaba en el suelo, presionase el botón de su costado y se fijase la hora. 10:10 AM.
— ¿¡Qué demonios...!? — Exclamó exaltado el joven con un tono que traslucía su preocupación. — ¡Por eso no está aquí! Seguro pensó que me despertaría y por eso no lo hizo.—
El adolescente revolvió sus oscuros y lacios cabellos con su mano derecha y dejo que un suspiro de resignación surgiera de sus labios, murmurando que era demasiado tarde como para asistir a clases. Luego movió su escuálido cuerpo y lo levantó de la cama en la cual aún se encontraba tendido y se encaminó al baño para asearse. Al terminar de hacerlo salió de él para tomar ropa de un armario y vestirse. Agarró unos pantalones negros, una remera blanca y una gorra negra ( 0701 sr15b) y se los puso. Después fue hasta la puerta de su habitación, y tomando unas medias, una zapatillas, una mochila con la billetera y más cosas adentro, y el celular bajó el picaporte y salió hacia el parque del campus.
Sabiendo a la perfección que no era conveniente quedarse allí afuera, Chittaphon salió del colegio y tomó rumbo hacia un salón de baile al cual asistía periódicamente. Cuando llegó al salón no entró en él, sino que se dirigió a un restaurante que se encontraba en frente, para así desayunar. No se tardó demasiado haciéndolo, así que más tarde, cuando ya había terminado de comer, el morocho pagó la cuenta y salió del negocio, para dirigirse inmediatamente hacia el salón de baile.
Chittaphon bajó el picaporte de la metálica puerta que comunicaba el salón con el exterior y entró allí. Se dirigió al reproductor de música y puso el ritmo. Empezó a practicar 0701, una coreografía que había visto en Youtube, hecha por una de las mejores compañías musicales de Corea del Sur, y como le había gustado mucho decidió aprenderse la. Y aquí estaba, casi sabiéndose la por completo. Practicó y practicó sin descanso hasta que se hicieron las 12 del mediodía, la hora de almorzar. En este momento el azabache suspendió su tarea, se acomodó un poco para estar más decente, se limpió su cara, que estaba cubierta de sudor y salió de donde se encontraba para ir a comer otra vez al negocio de en frente. Allí pidió kimchi, que era una de sus comidas coreanas preferidas, y se lo devoró en pocos minutos. Pidió jugó para tomar, y se lo acabó rápidamente. Luego hizo lo mismo que a la hora de desayunar, es decir, pagó la cuenta y volvió a practicar.
La coreografía ahora Chittaphon no la encontraba tan difícil como antes. La había practicado tanto que ya formaba parte de él. Pronto le salió a la perfección y sonrió. Por fin podría hacer lo que tantos años llevaba deseando, y podría tener más amigos aparte de Han Sol.
Sorprendentemente tenía muy pocos amigos. No le caía mal a nadie, ya que su carismática sonrisa le grangueaba muchas simpatías, pero el joven había estado siempre demasiado ocupado con el baile y el colegio como para salir a la noche, y eso era lo que más le gustaba a la mayoría de los estudiantes, que claramente eran todos hombres. No le gustaba salir ni mirar mujeres, aunque si bien eso era bien tomado, la mayoría de los chicos sentían preferencia por ellas, así que nunca lo invitaban, sabiendo que no le gustaba. Esto provocó que el chico estuviera bastante excluído del ámbito social no correspondiente al colegio, mientras que en este ámbito figuraba como los más altos. Él tenía mucho dinero, ya que su padre era uno de los mejores empresarios de toda Asia, y este último era el que le pagaba los estudios y el baile. Cómo el señor Leechaiyapornkul sabía del impresionante talento de su hijo, lo había mandado a uno de los mejores colegios, esperando un buen futuro. Y no se había visto chasqueado cuando esté comenzó a bailar.
Chittaphon era feliz, pensando en que podría ser famoso algún día, como bailarín y cantante. Probablemente en un banda que se haría famosa. Así que luego del almuerzo siguió practicando arduamente hasta las 18:00 PM, hora en que dió por finalizadas las actividades de ese día, ordenó el salón y salió de él. Al salir de dirigió al negocio anteriormente citado y pidió un capuchino y cookies para llevar. No tardaron mucho en traer su pedido, y él pagó y emprendió su camino hacia el colegio, al mismo tiempo que comía el delicioso pedido que había comprado, inconsciente de que esa podría ser la última vez de disfrutase de una comida.
Al llegar al campus del colegio y dirigió directamente hacia su habitación, ya que no quería pregonar que él se había quedado dormido y por eso había faltado al colegio. Esperaba encontrarse en su habitación con su mejor amigo y muchos ruidos que se escuchasen desde metros alejados del dormitorio, pero extrañamente no se escuchaba en ese momento ni el aleteo de una mosca. Esto contrastaba de tal manera con la forma de ser de Han Sol que Chittaphon se detuvo confuso. ¿Sería que aún no había llegado al cuarto por que había salido tarde el curso? Si, debía de ser eso. ¿Que otra cosa podía ser? Estás conjeturas pasaron por la mente del jovencito, y él tomó el picaporte de su dormitorio y entró en él con paso seguro. Allí no encontró nada extraño, excepto que la luz seguía apagada cómo la había dejado él, así que fue y la prendió con tranquilidad.Holaaa, estoy de vuelta. Esta es una nueva historia, la cual espero que disfruten. Será de capítulos no muy largos, o eso aparenta por ahora. Gracias por leer, y espero que le den una oportunidad.
Con cariño, Lia.
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Internado (YuSol- YuTen)
FanfictionÉl no esta muerto, pero tampoco está vivo. No es más que un muerto en vida, que no siente nada más que dolor.