La Gran Locura de Dave Cannet

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Esta bien, puedo decir que fui un idiota, pero no me arrepiento, espero que Dios se apiade de mi... Reconozco que mis pecados son más que mortales, pero no me arrepiento de haberlos cometido. Ahora empieza mi juicio... Se ponen todos de pie, mi familia está detrás de mi, yo soy mi propio abogado, ella está a mi lado derecho, o bueno, lo que ahora es, su familia está detrás de ella, deseando que este juzgado solo sea un alejarnos para ella y yo... Entra la juez: es la razón... Nos sentamos todos y la observo a ella, pero ignora mi mirada con su pelo, no me deja ver su rostro... Y acá en esta parte es donde empiezan este juego de críticas, culpas y todo saldrá a la luz... Se me acusa de el haberla amado, haberla convertido mi religión, el adorarla, el decir que ella era mi vida y mi locura, me están dando pena de muerte por el simple hecho de haberle entregado  todo mi tiempo, mi dedicación, imaginación, preocupación y desesperación por la mujer, a la que ahora me ignora mi mirada con su pelo... Señora ley soy inocente, digo yo con todo mi valor... No puede decir que cometí el delito de el haberla amado... Teniendo en cuenta que sus labios me motivan a darle hasta mis cicatrices a ella, no puedo dejarla de amar, pues mi memoria solo tiene fotos y vídeos de ella abrazándome y riendose de las sorpresas que le daba. Como me puede culpar diciendo que yo la convertí en mi religión... Cuando su mirada me daba más seguridad que el recordar que hay un "Dios" viendo desde unas nubes, como no decirle que ella es mi religión, si, era mi paraíso, era mi religión y a la vez mi gran pecado, ella fue mi adoración y no me da pena decirlo, pena es decir que ella no es más que una mujer ordinaria... Le diré esto su señoría: en el espacio hay Miles de millones de estrellas a las que ud no puede ver, pero ellas a usted si... Ahora usted observa esa estrella que está sola, alumbra diferente, titila diferente y es más chica que las demás... Eso es perfección, es tener defectos a la medida, a nadie más le deben importar sus defectos... Pero acá hay alguien que acepto sus defectos... ese fui yo.A esa estrella le dedique mi luna, mis canciones, mi tiempo, mi imaginación, mi sonrisa... Todo lo que un simple observador como yo no podría hacer y ella me daba de su brillo... Mientras más estaba con ella, la notaba crecer, brillar más y titilar menos... Esto es a lo que usted llama delito??? Adorarla día y noche y con ello aceptando como es??? Esto es adorar de verdad y nadie me puede decir que es bueno y malo... No acepto que alguien me diga que es bueno o malo, teniendo en cuenta que ese alguien le tiene miedo a la muerte por todo lo malo que ha hecho, tiene Miles de deudas sin saldar y quien es ese alguien para educarme??? Ya retomando el tema, usted puede ver a esa mujer sentada a mi derecha... Confundida, triste y aburrida... Pues esa mujer a la que usted le va a dar todo el derecho de estar libre de esto... Porque cuando realmente está viva, puede alcanzar emociones y hacerle dar emociones a uno que jamás volverá a tener... la emoción más grande que ella y yo alcanzamos es que ella y yo hicieramos el amor, mientras el sol escondía sus rayos y la nubes se tornaban roja, la luna no aparecía y el viento soplaba a nuestro favor... Ella y yo hacíamos el amor, nos sonreímos como nunca, frotamos nuestras cabezas, nos mirábamos a los ojos y con una mirada profunda le decía gracias por ser mía... Se nos volvió un hábito... Siempre vernos, besarnos, hablar y pensarnos mientras esperábamos el día para volvernos a ver... esa mujer es una locura en carne y hueso, aquella niña inocente que usted ve sentada mirando hacia el piso... Fue una melodía para mis ojos, un grito para mis labios y un silencio para mis oídos... Nunca escuchaba a la razón, con ella me fui a mi propia perdición... Y es hermoso que esa persona te acompañe en esa perdición, que te motive a saltar, no tiene solución dejarla, no tiene sentido escuchar a la razón, va en contra de mi religión el irme de ella para siempre... Extrañaré a esa mujer de linda sonrisa... El decir que la bese, que la abrace... Extrañaré los momentos cuando nos besamos en lugares en los que se veían toda la ciudad... Extrañaré el 17 de abril... Día en el que mi perdición empezó a ser ella y el 4 de enero fuera causa para pena de muerte... la señora ley atiende a todo lo que le dije... fui víctima de el amor y por causa a ello me perdonó, ahora serán unos cuantos años, por hacer caso omiso a la razón; ahora ya se termina el caso, ella viene hacia mí para despedirse de mi, pero yo ya me habia ido... Pero le dejé la última carta que estaba encima del block que utilizaba yo para hacer cartas, esto decía la carta:

Querida locura mía...

Nunca olvidaré tu aroma, tus momentos felices y tristes, tu sonrisa, tu mano estrechando la mía... Mis piernas apoyando tu cabeza para que te durmieras... No olvidaré las malditas lágrimas que me hiciste regar por ti y el desespero del perderte... Ahora que ya me voy a pagar todas mis fallas... y así ya no tengas claro que es lo que sientes por mí... Debo admitir que te amo y recordarte que no eres cualquiera mujer, pues contigo jugué con la distancia, jugamos con nuestros límites, jugamos ignorando todo... Ahora ya que volvimos de esta perdida de noción del tiempo y perdida de razón... Vemos que nuestras opciones de seguir esto no son las mejores.... Es duro compartir o dejar que alguien más tenga esa a esa estrella a la que le di todo lo mío... La destruya o la use para su conveniencia. Ahora ya que me voy a pagar todas mis deudas... Te juro que cuando salga de esta maldita realidad lo primero que haré será buscarte, en esta locura, y si la muerte nos consume, me iré satisfecho por el hecho de que hayas comprendido cuánto te ame... No me olvides...

Att: el hombre que lo dió todo por ti.

Dave cannet.                          09/01/1917

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2017 ⏰

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