Chelsey, mi compañera de trabajo, me dice que hay alguien en una de mis mesas. Guardo mi emparedado y me levanto para atender la mesa.
Qué raro, una de mis mesas que está al fondo, nunca había sido ocupada. Y es que de las 8 mesas que me toca atender. Solo en esa tengo un cliente.
Genial, era mi turno de atender la mesa 16.