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—¿Nervioso?.
Preguntaba Josh, terminando de arreglar su corbata. Tyler suspiro frustrado, sin poder arreglar la suya.
—Algo—respondió el castaño sin mirarlo, mordiendo su labio inferior en un gesto de concentración.
Josh rió y con cuidado quito las manos de Tyler de su corbata negra para hacerla el mismo. Tyler se sonrojó un poco debido a la cercanía de su amigo.
Amigo.
Si se podía llamarlo así.
Tyler levantó su mirada encontrándose a centímetros del rostro de Josh. Observo lo atento que este estaba arreglando su corbata. No pudo evitar bajar su mirada a sus labios. Labios que había besado minutos antes de vestirse para el concierto de esa noche.
—Listo—murmuró Josh sonriendo, acomodando ahora el cuello de la camisa del castaño.
Tyler no evito sonreír—Gracias Josh.
Josh miro hacia su alrededor, hacia la puerta que se encontraba cerrada. Volvió su mirada a Tyler, sintiendo su corazón acelerarse ante su mirada.
Sin pensarlo, ambos comenzaron a acercarse el uno al otro con el fin de unir sus labios en un beso. Era una relación de amigos rara, donde había sexo y muchos besos de por medio. Y ambos tenían pareja, pero entre ellos parecía que eso no importaba.
Tyler se abrazo a Josh ni bien sus labios se unieron. El tintado lo abrazo por la cintura, acercándolo lo más posible a su cuerpo, para que no haya ni el mínimo centímetro entre sus cuerpos.
Momentos después se separaron, sonriendo.
—¿Listo?—pregunta Josh, escuchando a lo lejos el bullicio y gritos de sus fans.
