Narra Nacho.
Ya ha pasado aproximadamente 6 años desde que me fui de México. Los primeros años que vine a vivir con mi madre estuve un poco mal, pero nada que espacios nuevos no arregle. Estos años reflexione y madure, era hora tengo 22 años, acerca de lo ocurrido en mi adolescencia. Termine la secundaria aquí al igual que la facultad, y gracias a eso soy un fotógrafo profesional el cual esta promocionando su álbum de fotografías a las mejores empresas de Estados Unidos, obvio que todavía sigo siendo jugador de fútbol. Y hace 1 semana me llamaron diciendo que les gusto mi trabajo y que quieren que haga una exposición de mis fotografías. Me dieron 2 meses para entregarles nuevas fotos. Mi padre nos estuvo diciendo estos días que si iríamos a visitarlo, obvio que Bryan y yo iremos. Estos años estuve saliendo con chicas, pero no funcionan la mayoría me quieren para un rato.-Nacho! Baja rápido- Dijo Bryan
-Si, ya.-dije
[En el aeropuerto]
-Pasajeros con destino México, por favor de abordar el vuelo 320.- Dijo una azafata
-Espera olvide mi cámara!- le grite a Bryan.
-Hay, no puedes estar mas mamón, perderemos el vuelo.- Dijo enojado
-Descuida, la tengo guardada. Sabes que te odio.- Dije riendo y jalando de su cabello.
Antes de que nos haga mas tarde abordamos nuestro vuelo. Luego de varias horas llegamos a México y rápido nos dirigimos a la casa de nuestro padre.
- Ignacio, Bryan! Que alegría verlos- Dijo dándonos un abrazo.
- Solo Nacho, Papa. Y nosotros también nos alegra volverte a ver.- Dije
-Están super grandes, recuerdo cuando su madre les cambiaba sus pañales llenos de...-Fue interrumpido.
-Papa! Ya entendimos-Dijo Bryan. Yo moría de la risa al igual que mi Papa.
luego de dejar todo en la casa de mi padre me fui directo a un parque, a tomar fotografías para mi nuevo álbum, que hace años iba cuando estaba pequeño. A lo lejos localice un grupo de 3 chicas lindas que me miraban, yo les sonreí y comencé a caminar de la forma, según yo, "modelo". Hasta que no vi y... Pensaran que me choque con alguien... Pues.. No, Yo muy concentrado en mi caminada pise, tremendo, regalo de perro. Voltee hacia el lado de las chicas y estas se morían de la risa. Apure mi paso y me fui al césped a limpiar mi pie...
-¡Nacho!- Escuche que me gritaron. ¿Quien sera? Pregunte para mi mismo.
-Peetta!- Nos abrazamos, luego me percate que Peetta venia con un perro y una chica- Y.. Hola chica que no conozco..-Le sonreí
-No la recuerdas?- Pregunto Peetta.
-Amm, nooop-dije
-Liala, un gusto reencontrarnos- Dijo estirando su mano.-Wow si que has cambiado...-Dijo al ver que yo no respondía, entiendan me, recién mi cerebro proceso lo dicho anteriormente por Laila.
-A que huele?- Pregunto Peetta y yo reaccione.
-Oh! Emm... Es que pise los residuos de un adorable perro- Dije enseñándole donde fue el lugar en donde fue que pise, algo sarcástico.
-Ahh! Siii. Lo siento, fue Pinky, no cierto hermosa- Le dijo a su perra- Desgraciada, dije para mis adentros. Laila estallo en risas, su sonrisa es muy hermosa.- Que te parece si te recompenso la macana de mi perra con un café de Starbuck.- Dijo
-Si! Pero tu lo pagas- Dije y Laila volvió a estallar en risas. Me quede sacando fotos al parque luego al perro y por ultimo a la hermosa sonrisa de Laila.
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-Con Amor, Tu Escritora Anónima...
RandomLaila, Una Escritora Anónima. Esta Enamorada De Ignacio. Esta, Por Inspiración Y Para Que El Se Entere De Que Hay Una Persona Locamente Enamorada De El, Le Escribe Cartas Anónimas.