Be Strong, se fuerte, no seas débil.
Cosas que constantemente me repetían, pero como ser fuerte cuando todos se empeñan en dañarte ¡¿como?!.
Allí estaba yo no se cuantos metros separada de la calle, de la tierra, Del piso. La verdad que no soy muy b...
Lo vi saliendo por las puertas del aeropuerto y no me resistí salí corriendo hacia donde él, y cuando llegue brinque quedando encima de el.
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pero no venía solo mas atras estaba todo el crew de maluma, aunque no me enfoque en eso me quede mirando a juan a los ojos esos hermosos ojos cafes que me quitan el sueño. le di un apasionado beso que el correspondio sin impotar que alli estuviera el crew o que hubieran fans que nos reconocieran.
-Hey no coman enfrente de los pobres_Dijo santi interrumpiendonos, me separe de Juan y fui a donde ellos para saludarlos.
....
-No sabes cuanto te extrañé, amor. -dijo Juan una vez que llegamos a la habitación del hotel. Quitó su camisa mostrándome su delicioso abdomen trabajado y se recostó en el sofá.
-¿Ah sí?, ¿y qué te parece si te acercas? La cama está cómoda. -dije dando un par de palmaditas a mi lado.
-Sabes... esto de la gira me ha mantenido muy cansado y.. -pausó varios segundos- necesito despejar mi mente.
Se acercó a mi y me tomó entre sus brazos para besarme con frenesí. Me depositó en suelo y con mi ayuda quitó mi vestido. Me observó de pies a cabeza y yo miraba al suelo con vergüenza. Nadie nunca me había visto así. Intenté cubrirme pero Juan Luis me recostó con cuidado en la cama.
Apoyó sus codos a los lados de mi cabeza, besó, mordió y lamió mi cuello donde seguramente dejará una marca. Plantó besos húmedos en mi clavícula y en la tela que cubría mis senos. Un sonido de una tela siendo rota llenó mi audición, abrí los ojos y observé. Juan Luis había roto mi brasier. Pero eso era lo que menos me importaba, ya lo quería tener dentro de mi. Levanté mis caderas rozando mi feminidad con su creciente ereccion.
-¡Ay! -gimió Juan- vamos despacio.
Me sentía eufórica. Lo habia hecho gemir de placer, nunca me creí capaz de hacer eso. Huecó uno de mis senos con su gran mano y lo masajeaba, mi cuerpo recibía pequeñas descargas eléctricas por este acto. Lo introdujo en su boca y jugueteaba con su lengua, mi espalda se arqueaba casi por voluntad propia en busca de su toque, hizo esto con mis dos senos y sentía que mis fluidos ya se desbordaban, gemía como una loca y Juan Luis se reía. Luego me las pagará.
Su respiración estaba en mi ombligo y fue bajando lentamente hasta llegar a mi vagina. Suspiré un par de veces, ¿qué haría? Bajó mi ropa interior y besó mi parte íntima. Retorcí los dedos de mis pies de placer y apretaba las sábanas en puños. Introdujo uno de sus largos dedos dentro de mi, el aire se atascó en mi garganta. Lo movía lentamete dentro de mi hasta encontrar mi punto débil. Su ritmo aumentó considerblemente y mis piernas ya se sentían débiles.
-¡Dios mio! Estás tan apretada..
Dijo Juan con la voz ronca. Ya llegaba a mi destrucción, ahora no solo era su dedo sino también su lengua húmeda. Tiré de su cabello pegándolo un poco más, ya sería mi destrucción. Se detuvo un momento para decir:
