BÉSAME A MEDIA NOCHE

PROLOGO

Considero que cada quien tiene derecho a tener su propio sueño. Como por ejemplo, soñar ser la princesa de tu propio cuento de hadas, o quizás ser un valiente súper héroe que rescate a la damisela en apuros, también puedes soñar en encontrar a tu príncipe azul siendo tu un simple lacayo, por eso con certeza puedo apostar porque cada uno de nosotros tendremos un sueño, realista o no, eso es algo que no importa.

Yo podría soñar que soy el protagonista de mi propia historia o incluso que mi vida es una película, es mi sueño después de todo. Pero para bien o mal mi sueño es otro, uno muy diferente. Mi sueño es simple.

De todos los sueños más locos y descabellados, yo soñaba con un beso a media noche, la luna de fondo y las estrellas a nuestro alrededor, simplemente disfrutando de la textura de nuestros labios, su calor, su sabor y los sentimientos que estos trasmitían. Mi sueño era hasta cierto punto simple y normal, mi rutina comenzaba al levantarme por la mañana, en mi cama con dosel, envuelto en sabanas de seda negra, con calma salía de mi alcoba y recorría los largos y desolados pasillos del palacio. Los sirvientes al verme se reverenciaban y continuaban sus labores.

El palacio era inmenso y luminoso, algunos pasillos tenían estantes con flores que resplandecían y esparcían un aroma cautivante, a su alrededor pequeñas hadas danzaban y se posaban sobre los pétalos de las bellas flores. Otros pasillos por su parte estaban repletos de retratos y paisajes del reino. Continuaba mi camino hacia el el corazón del mismo, bajando por las escaleras que me llevarían al salón del trono donde mi padre me esperaba, no podía evitar sentir ansiedad y emoción. Presentía que ocurriría algo grande y fascinante, al verme llegar los soldados que custodiaban las puertas del salón del trono las abrieron para mí.

— Te estaba esperando hijo — dijo mi padre al verme entrar, yo caminaba con calma asta estar a su lado. El salón del trono era majestuoso y reflejaba de una manera precisa y exquisita la grandeza de nuestro reino y ascendencia. El salón estaba construido de una forma heptagonal, los tronos de oro estaba en la parte frontal de la sala y a su espalda había un gran vitral colorido y elegante, sin duda era algo mágico. No recuerdo con exactitud más detalles del salón ni de o que ocurrió después de entrar al salón, lo único que podría decir es que simplemente que era algo que no tenía comparación alguna. Después de todo siempre he sido una persona creativa.

Después de eso el sueño cambia estoy en un baile, la música toca suave, las damas llevan hermosos vestidos y los caballeros bellos trajes, lo peculiar de esto eran las máscaras que todos poseían yo a pesar de no ver la mía sabía que llevaba una cubriendo mi rostro. Yo estaba en el centro del salón y podía sentir mis pies moverse al ritmo de la dulce melodía, sabía que bailaba con alguien, su fragancia cautivaba mis sentidos y adormecía mi cordura, me sentía feliz de tener esas manos entrelazadas con las mías. Podía escuchar su suave voz susurrando mi nombre con ternura. Esta parte de mi sueño aunque es perfecta me frustra demasiado. Podía sentir el inmenso amor que sentía recorrer todo mi ser al estar en su compañía, podía sentir mi corazón latir con fuerza y una felicidad sin igual.

 —Te amo — le confesaba con la verdad y sinceridad más absoluta con las que nadie jamás había declarado.

—Lo sé — después de eso solo recuerdo perderme en unos precioso ojos que me miraban con el mismo sentimiento con el que estoy seguro que mis ojos les expresaban. Después de eso estamos en uno de los balcones del palacio la briza de la noche sacude suavemente nuestro cabello, la luna resplandece en lo más alto de la noche, las estrellas están hay velando, cuidando y haciéndole compañía a la luna.

Siento sus labios sobre los míos en un casto beso, cargado de sentimientos. Pero es aquí donde mi dulce sueño se convierte en pesadilla. El castillo se encuentra en ruinas. Fuego, humo y cenizas es lo único que percibo, mis oídos zumban dolorosamente y mi vista esta borrosa, mi cuerpo me duele y arde, podía oler el hedor de la sangre y lo agrio del fuego. Con cuidado intento levantarme fallando terriblemente un par de beses, cuando por fin logro mantenerme de pie puedo ver el palacio destruido y soldados luchando unos contra otros, cuerpos de personas tanto civiles como soldados tendidos a lo largo del panorama. El sonido de las explosiones, gritos de dolor y de guerra comienzan a hacer presencia conforme se aclara mis oídos y vista. no miento al decir que tal escenario me paralizaba del miedo y me provocaba ganas de llorar de dolor, de impotencia. quiero correr lejos y esconderme. pero otra parte de mi quería luchar apezar de lo inútil que eso seria.

Pero asi como todo aparece, del mismo modo se esfuma ate mis ojos. Con impotencia veo como todo se desvanece y el miedo se apodera de todo mí ser, sin poder evitarlo, sin poder hacer nada mas que lamentarme de lo desolador que el despertar me provoca. Y como siempre que sueño esto me despierto exaltado y bañado en sudor. Trato de calmar mi corazón que late desbocado presa del miedo tan realista de mi sueño.— Genial otra vez el mismosueño— dije ya más calmado, después de reponerme del cruel despertar ymirando la luna que brillaba atraes de las cortinas de la ventana de mi habitación.