capitulo 22

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Llamada

-Yo...younes.

Se me puso la piel de gallina, no me puedo creer esto. En un segundo ha despertado todo lo que he intentado apagar durante estos dos años.
Ahora entiendo el porque de mi presentimiento.
Ese presentimiento se debía a esta llamada.

-Adios princesa.
-Pe..pero

Colgó, dejandome pedrificada. Tengo que avisar alguien de esta llamada.

Avise a mi abuela.

-Abuela, mejor lo dejamos para más tarde.
-Waja benti. -me dijo secamente y con una enorme sonrisa en el rostro.

Que rara esta mi abuela.

Me fui a mi habitación y llamé a Zahra para contarle.

Llamada

-No te lo vas a creer.
-¿Qué pasa?
-Adivina quién me acaba de llamar.
-No se, ¿el número privado?
-No
-Dime yaa!!
-Me acaba de llamar Younes!
-¿Y eso? ¿Le has pregubtado por Omar? Hace mucho que no hablamos.
-No, no me dio tiempo porque colgó.
-Pero... ¿Qué te dijo?
-Me dijo que esto no había acabado. ¿Qué crees que quiere decir con eso?
-No se, pueden ser muchas cosas. ¿Y tu qué sientes?
-Pff, no se que decirte, en este momento siento muchas cosas.
-¿Qué sientes?
-Pues... siento ganas de verlo y abrazarlo, ganas de pegarle un tortazo por colgarme, y ganas de no sentir esto para no hacerme daño.
Tia, nose si me ha echo bien volver a oír su voz.
-No te preocupes todo saldrá bien, Omar me dijo que ellos dos estaban cambiando y habían dejado de fumar.
-¿Y tu que tal estás?
-Preocupada, no te voy a mentir. Llevo cinco meses sin hablar con Omar y tengo miedo de que le haya pasado algo, o que me haya olvidado.

Oí que alguien picó y supongo que mi abuela a abierto, habrá venido mi hermana.

-No digas eso, no le habrá pasado nada tonta.

-Benti! -me llamaba mi abuela.

-Te cuelgo, me llama mi abuela.

Colgé y dejé el telefono en la mesita de noche.
Mi abuela entró hasta mi habitación y me sonrió con muchas ganas.

-Benti, han venido unas personas que quieren verte, arreglate.
-¿De que estás hablando? ¿Quiénes son?
-Haber hija... -se sentó en mi cama, esto iba para largo. -Tu ya sabes que queda menos de un año y medio para que tu madre salga de la cárcel.
-Si, estoy contando los días.

Me acomodó el cabello.

-También sabes que la acusarón de complice de asesinato, cosa que no es cierta.
-Abuela, ve al grano.
-Tu hermana ya está casada, y embarazada.

Ah, no había explicado que mi hermana se habí quedado preñada hace dos meses. Pronto sabremos si es un chico o una chica. Seré tía! Qué ilusión!

-Yo quiero que cuando salga tu madre os encuentre en una buena situación. Ya tienes 19 años.
Esa gente viene a pedirte la mano.
-Pero abuela, yo no los conozco, ellos no me conocen.

No me lo podía creer, no puedo permitirlo, no ahora depues de recibir esa maldita llamada. Pero tampoco puedo negar a mi abuela. La quiero ver feliz, igual que ella trabajo duro para vernos feliz. En este momento quería llorar.

-Hija, tienes que conocerlos, son buena gente.
-Va..vale.
-Bueno, yo me voy a preparar la merienda. Vistete y ponte guapa.

Asentí con la cabeza y ella salió de la habitación.

No me cambié el vestido pero me maquillé un poco más.

Me puse sombra granate, un poco de eyeliner y un pintalabios granate mate, un color precioso.
Se me cayó una lágrima al pensar en lo que importaba esta decisión. La poco alegría que me había probocado la llamada se desvaneció por completo.

Me repase un poco el maquillaje y me retoqué con el colorete. Me parece que ya estoy lista.

Seguía aferrada a la pequeña idea de que yo no me acabaría condenando a un matrimonio amando a otra persona. No me lo merezco ni yo ni el hombre que hoy viene a pedirme la mano sin saber de mi.

Me disponía a ir al salón cuando de pronto recibí una llamada.

Llamada

-Salam.
-Aleykom salam.
-¿Cómo estas amirti?
-Mal...
-¿Por qué?
-Me han venido a pedir la mano.

Dije aguantandome las lágrimas. Hablar con el me hacía bien, aunque este momento no era el adequado.

-Bueno mi princesa, no tienes nada más que hacer que aceptar.

Como me puede estar diciendo esto al momento en que me llama Princesa. ¿Será idiota?

-Pero...

De nuevo colgó.

Ahora estaba cabreada, no me lo puedo creer.
Estaba decidida, salí al salón.

No sabía si mi corazón había parado o de lo rápido que iba ya no sentía los latidos.
Todo mi mundo dio una vuelta.
Allí se encontraba Chaima, Ibra y ese hombre con barba.

Ahora todo encaja...

Ese hombre era Younes...

Ayer no pude subir, espero que os guste este capitulo.
😍😘😘

Amor Sin Cuento De HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora