Estoy viajando a un lugar aburrido. En el camino veo campos , y luces en el horizonte que me dan la esperanza de un nuevo comienzo. Pero culpa de esta amargura estoy atrapado en esto que yo llamo "El charco de la mierda".
E
s un horrible lugar, que solo existe en mis sueños, o cuando estoy solo en las largas noches de amargura y soledad. Pero para llegar a el charco, primero tengo que atravezar la puerta del recuerdo.
E
s muy lindo al principio, veo arboles con flores, rios corriendo, pero lo mas lindo de todo es ese pequeño charco de agua cristalina con hermosas rosas a su alrededor, y yo? Yo estoy muy feliz^^ Hasta que recuerdo que ya no te tengo. De repente los arboles arden en un potente carmesi igual al vestido que tenias aquel dia, los rios se secan y despiden el olor de tu perfume. Y ese tan lindo charco... Aaah... Sus hermosas flores se encorban y se tornan en un color triste y amargo, el agua comienza a cambiar a un color que de solo verlo puedo imaginar su horrible olor.
Del fondo de este, una voz muy familiar, amorosa y preciosa resuena en mis oidos diciendo "Te amo". El olor se volvio mas intenso despues de esas palabras, pero no puedo ignorarlas.
Antes de darme cuenta estaba sumergido hasta el cuello de este nectar toxico, pero eso no me preocupaba. Me daba mas miedo pensar que la noche aun no acaba.
De la nada, puedo ver una luz sobre tanta agonía. Un calor invade mi alma, era la luz del alba que se asoma del otro lado de la calle del otoño.
Me siento feliz, contento y aliviado. Hasta la llegada del siguiente ocaso.
Toqué el botón del colectivo y bajé, cada paso a casa era muy largo. Para evitar recordar lo agotado que estaba del viaje me puse a pensar... Evite tu recuerdo, solo queria llegar al departamento y desplomar mi alma agotada sobre la cama.
Saque de la mesa de luz mi cuaderno en el que escribia. En el, vi mis viejos poemas que hablaban sobre un mundo en que la gente de mierda este muerta y los buenos vivos.
Esa noche unos amigos me invitaron a salir con ellos, no estoy preparado para esto. Llego a la casa de Homero y veo alcohol por todos lados, mujeres y muchas sillas vacías.
Todos los hombres mirándose y buscando una chica fácil... Me repugnan, como pueden tomar a la mejor creación de una deidad como objeto de uso y desecho. Estaba con una cerveza en la mano, creo que era korona.
Luego el boliche, demasiado grande para mi gusto... Donde miro, 2 individuos uniendo sus labios con mucha pasion, pero sin ese calor que llena nuestros espiritus, el amor. En todas las parejas espontaneas veo lo mismo, esa falsedad en fingir cariño en cada beso, sus caras que gritaban por mas, y que el momento no acabe. La musica me daba náuseas, siempre limitado a un contacto tosco y sexual. El ambiente opaco, dificil de sobrellevar.
Termine saliendo, caminando solo por la arena. Me sente en un espigon esperando lo mas lindo de este mundo y sentir su indiferente mirada. Y asi fue, el sol salio y vi como la arena era bañana por un amarillo muy modesto. Era muy hermoso de contenplar, hasta me hizo olvidar mis problemas.
Me levante y me fui, mi alma tenía el suficiente calor como para aguantar hasta el anocheser. De camino al departamento vi a la gente salir del boliche, me di cuenta del tiempo que estuve sentado mirando el sol.
Podia ver sus caras cansadas y algunas parejas espontaneas buscando un hotel... Cariños de una noche muchos, pero nadie se quiere arriesgar a amar a alguien sin pena ni gloria. Deja un agujero en el ente de uno, uno que no llena con alcohol o compañía, no en mi caso.
Pasaron 11 meses de aquel día y sigue doliendo. La soledad es un arma que tu la cargaste, y cada 24 aparece y dispara a matar pero creo que soy mas fuerte que eso, ya me mataste una vez, pero me dejaste mis manos para arrastrarme sobre tanto barro y mierda, de apoco voy saliendo y el dia que salga sabré que nada mas podrá hacer que vuelva a caer.
