I.

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No era coincidencia que esa lluviosa mañana el profesor de Parker hubiera decidido no dar la clase y dejarlos salir temprano; tampoco lo era entonces que el hambre de Wilson le obligara a salir de la pocilga que tenía por apartamento. No, nada era obra del destino, porque ese día de Enero el camino de esos seres tan diferentes tenía que cruzarse.


Harry se quejaba por el hecho de haberse levantado en vano y porque, por si fuera poco, la lluvia estaba arruinando su costoso vestuario del día. En cambio, Peter estaba reluciente, se le veía feliz y de lo más divertido por ir saltando de charca en charca.Incitaba entre risas a Harry para hacer lo mismo, pero aquel solo le reprochaba con la mirada por salpicarlo más. Ambos adolescentes estaban muy metidos en ese momento, cada uno con una perspectiva diferente, y uno, Peter, más entretenido que el otro.


Lo que él no sabía era que el sonido de su risa había logrado opacar el de las gotas de agua al golpear contra el asfalto, no era consciente de que, al otro lado de la calle, estaba petrificado un hombre de casi el doble de su edad. Sí, Wade Wilson, que acababa de salir del expendio de pan, se había pasmado en el momento en que le vio. Su alegría, su sonrisa, su aura tan genuina le arrebató el aire y lo sumergió en alguna especie de trance del cual no era capaz de salir y, a decir verdad, no lo intentó porque se sentía condenadamente bien.


Se quedó ahí, a orillas del andén, con una bolsa de rosquillas en mano, y con la ropa empapada. Temblaba, pero sabía que no eran ni el agua ni el viento, los causantes de ese escalofrío que se aferraba a su cuerpo como él se aferraba a no quitar la mirada del joven castaño a metros lejos de él. Los minutos se comenzaron a hacer segundos en el momento en que comenzó a alejarse. Entonces, dela calma, pasó a una inexplicable sensación de desesperación.


No sabía qué hacer, ¿era sensato correr detrás de él? El chico azabache simplemente caminaba en dirección contraria al rumbo que tomaba normalmente Wilson y eso le inquietaba más. No pudo caminar ante el primer intento de hacerlo, así que le siguió con su vista, luchando por no perderlo entre tantas personas que se atravesaban por ambos andenes y entre los automóviles. Finalmente,sus pies cedieron y comenzó a caminar a prisa sin pensar realmente en lo que estaba haciendo. Wade, sin ser dueño de sus impulsos,simplemente acató lo que el momento le dictó y emprendió su camino para seguir al estudiante.


El chico no parecía notarlo, no parecía percibir lo que sucedía a su alrededor y aquello dio una puñalada directa al corazón del mercenario. No era como si esperara que lo viera ahí, pero más de una vez él deseó no darse cuenta de toda la mierda que le rodeaba,así como él. Así que sí, era cierto tipo de envidia hacia su víctima lo que estaba experimentando. Mientras más avanzaban, le era más difícil entender cómo alguien que jamás había visto en su vida lograba generar en él tantos sentimientos y emociones. Decir que estaba frustrado era poco.


La intensidad de la lluvia incrementaba gradualmente, el cielo estaba despedazándose y eso no le provocaba ninguna gracia, no como al adolescente que seguía, que incluso bromeaba hasta con los estrepitosos sonidos provenientes de los relámpagos. No importaba, le daba lo mismo cuanto tuviera que caminar y por donde, mientras lograra llegar a algo con esa absurda idea de seguir al chico como si de un imán se tratase.


Para Wade cinco cuadras fueron una eternidad, y la decepción que se encimó sobre sus hombros como dos toneladas, no podía compararse con nada. Frenó en seco en cuanto observó como un lujoso convertible aparcaba delante de los chicos. Entonces, el más alto de ellos hablaba con alguien dentro, ese alguien era el chófer, mismo que bajó rápidamente para abrir la puerta a los dos. Lo que le faltaba, eran unos jodidos hijos de papi. El primero en refugiarse dentro del automóvil fue el que tenía pinta de más pijo. Y todo pasó tan rápido que el hábil Wilson apenas pudo moverse.


Su chico se volteó como si de pronto, de alguna extraña manera,hubiera sentido la presencia del mayor. Encontró sus expresiones preciosas y quizás estaba quedándose corto con esa palabra. Su entrecejo marcado con extrañeza y en su mirar la sospecha de haber descubierto otra compañía ajena a sí. Su corazón se detuvo, o eso sintió cuando ese par de avellanas se clavaron en su figura. Fue un instante, un simple instante que bastó para acabar con su poco balance emocional, y él, solo pudo hacer lo que cualquiera en esa situación haría: dio media vuelta y se apresuró a trotar en dirección opuesta.


Se sujetó ambos bordes del gorro que cubría casi enteramente su deformado rostro con el miedo de que este cayera y le descubriera; y no era como si el chico fuera detrás suyo, pero la simple idea deque le hubiera visto la cara, le aterró y aquello fue un simple acto reflejo.


Por su parte, Peter entró finalmente al auto luego de, sabrá Dios cuántos llamados por parte de Harry. Aquello había sido de lo más extraño para él. Aún cuando se encontró en el cálido interior, su mente seguía fuera, en ese momento.


Las preguntas disparándose en su cabeza no se hicieron esperar y los recuerdos que no sabía que existían, llegaban a su mente para darles respuesta. Solo bastaron segundos para descubrir la extraña presencia detrás suyo, y es que esa mirada tan penetrante que apenas pudo descubrir, caló tan profundo en su interior, que le estremeció.No pasó ni un instante en que sus miradas chocaron para que el hombre aquel se apartara y alejara. Había sido todo tan repentino que no supo siquiera qué hacer, cómo responder al llamado de su mejor amigo.


Estaba perdido en ese momento y le intrigaba más aún cuando recordaba haberlo visto al salir del colegio, pero, ¿y si no eraasí? Tal vez estaba teniendo algún tipo de delirio de persecusión o quizá...


—¡Parker!


El pobre chico casi se daba en la cabeza luego de ese exagerado y por supuesto nada intencional salto. —Por Dios,¿quieres matarme?



Harry se echó a reír y no pasó mucho tiempo antes de que pudiera contagiar al otro, quien fácilmente olvidó aquello en lo que pensaba, o más bien, lo ignoró. Lo único que le estaba perturbando en ese momento fue la incógnita de qué iba a distraerlo cuando por fin se encontrara en casa, a solas.  

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2017 ⏰

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Once upon a dream. (Spideypool)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora