¿Estas segura que quieres seguir?
¿Porque seguir torturándolo?
La dichosa voz en mi cabeza no me dejaba en paz.
Volví al café.
Lo se, deben estar diciendo que estoy loca.
Una extraña sensación me obligaba a ir, Masoquismo quizá.
-Hola, Chica Latte-Él dijo trayéndome un vaso con mi nombre.
-Yo no ordene nada Chico del Starbucks-Le respondí divertida.
-Osea ¿No lo quieres?-Él acerco mi latte a sus labios.
-Dame,dame-Se lo jale sin cuidado, parecíamos un par de niños pequeños.
Esos niños pequeños que tanto sufrieron.
-¿Te acompaño?-West se sentó delante mio.
Asentí.
Una extraña sensación me obligaba a quedarme, Masoquismo quizá.
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Hola,Chico Del Starbucks
Historia CortaÉl empezó a encontrar las servilletas con notas en ellas. Ella escribía en esas servilletas. Ella no sabia que él era su peor pesadilla, él chico que la destruyo
