PROLOGO

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25 de abril 1865

   Esa mañana Melaní se levantó con la mismas esperanzan de todos los años para esa fecha

   Su quinceavo cumpleaños. Estaba esperanzada con la ilusión de tener al menos una pequeña muestra de cariño o un poco de atención. Todos los días desde que tenía 4 años, hizo todo al pie de la letra: aprendió a leer, bailar, tocar el piano, pintar , tejer y a hablar adecuadamente. Todo lo que una chica de noble cuna debía aprender, para tener un poco de cariños de sus padres.

   Desde que tenía uso de razón, excusaba a su madre diciendo que su hermano recibía el cariño y devoción que ella no recibía por ser el heredero del título de Marques.

   O al menos eso recordaba que le decía su abuelo, el Marques Rothger. Él la guio e iluminó sus días desde que era pequeña y cuando sus padres no le daban la atención y cariño que se le debería dar a un hijo. El la alentaba a aprender y a ser una persona con corazón, un corazón que sus padres dañaban ala pequeña oportunidad que se les presentaba .

   Tocaron a su puerta y salió de los recuerdos del pasado.

-Señorita Melaní

-Pasa Lidya

-Buenos días señorita , sus padres la esperan a desayunar dentro de una hora .

-Bueno no los hagamos esperar al Márquez y marquesa Rothger .

-Señorita ¿no está emocionada? hoy es su gran día. Su quinceavo cumpleaños, ya es toda una mujer. Sin mencionar lo bien educada y muy hermosa. Su abuelo estaría más que orgulloso y feliz por usted-

-Lydia ¿crees de verdad, que el estaría orgulloso de mi? Lo extraño mucho-.

-Si señorita. Usted era la luz de su vida. Eso me hace acordar que el dejo un regalo para usted.

-¿Cómo no lo dijiste antes?-.

- Espere. Ahora se lo traigo señorita-.

-¡Date prisa! ¿Qué esperas? Dijo eufórica

-Si, si voy en seguida-.

   Melanie vio salir a la que era su nana desde que nació. Estaba emocionada, y en cuestión de segundos se sumergió en el pasado...

Otoño de 1862

   Ella lo observaba y la tristeza la inundaba. Todo había pasado tan rápido. En cuestión de semanas su abuelo había recaído enfermo de una forma fugaz, no entendía porque no se levantaba. Una semana sin abrir los ojos. De repente, sintió que alguien la sacaba de su trance y reacciono:

-Señorita Melanie tiene que ir a dormir, se podrá enfermar y eso disgustaría a su abuelo-.

-No puedo dejarlo-. Dijo esta con lágrimas en los ojos. Sentía que a cada minuto que pasaba lo perdía más y le atormentaba quedar sola y desamparada. A pesar de tener a sus padres y a su hermano, sentía que quedaba desamparada en el mundo. En el cual sin él, su guía, se vería oscuro y triste ..

-Tiene que descansar señorita. Cuando el señor se levante usted tiene que estar bien para darle fuerzas. Si la ve así toda desarreglada y decaída se va a preocupar y eso no es bueno para la salud de su abuelo

-Bueno Lidya pero por favor levántame si se despierta. No dejes sumergirme mucho tiempo en mis sueños-.aunque no creía poder dormir de la angustia y el miedo de perderlo.

   Esta salió de la recamara de su abuelo y se dirigió a buscar un poco de agua y al pasar por el despacho de su padre escucho que gritos provenían de esta. Se acercó y observo que la puerta estaba entre abierta y entonces escucho:

Melaní " Una noche oscura "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora