Hay un pequeño fragmento de ventana que las cortinas no cubren. Esto es solamente notado en las noches, cuando la luz de la luna ilumina mi habitación. No es algo muy visible, sin embargo, ese pequeño espacio me da opción de observar la luna en mis noches de insomnio.
A veces pienso que realmente la luna es la que me vigila, con intenciones de juzgar. No obstante, sólo conoce la mitad. Sólo puede saber lo que ocurre una vez el sol se oculta, una vez que me encuentro recostada en mi cama preparada para dormir. Pero quizá mis sueños, pesadillas y lágrimas digan más de lo que desearía. Quizá revelan una parte de mí que ni yo misma conozco.
En el techo de mi habitación tengo estrellas pegadas las cuales brillan en la oscuridad. Mi eterno enemigo, desde mi infancia, desde mi primer recuerdo. Me ayudan cuando despierto entre sueños, asustada y perdida. Las observo por largo rato, recordando que no puedo mirar las reales a pesar de tener ese pequeño fragmento de ventana sino porque este cielo está contaminado y no sólo de basura.
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pensamientos
Non-FictionAlgunos de mis pensamientos, una pequeña parte de mí que estoy dispuesta a dejar salir.