No me hace falta respirar,
porque respiro tu aire
no necesito soñar,
porque tú eres mi sueño,
no preciso hablar,
porque mis palabras te pertenecen,
no necesito vivir,
porque tu amor es mi vida.
He pensado en ti,
en tus labios y deseo,
en tus ojos y silencio,
en tus piel y sentimientos,
y he decidido que te quiero,
pero ni me hizo falta pensarlo.