Ojos Ámbar

C. 3

Su: rango bajo, núcleo rosa.
Kian: rango bajo (un poco más fuerte que Su), núcleo naranja.
Ten: rango intermedio, núcleo rojo.
Callym: rango alto y su poder es considerado al de un semi-dios, núcleo azul.
Ret: rango muy alto y su poder es considerado al de un dios, núcleo ámbar.

- ¿Una semi-diosa?.- murmuró el pelinegro con la mirada fija en el suelo.

- Yume.- advirtió el incubo que, por desgracia, era el padre de la susodicha. Ella solo ignoró aquello.

- Exacto.- soltó orgullosa.- Y una muy poderosa, si me lo preguntas.- le guiñó un ojo antes de atacar a la pobre pasta que había en su plato.

- Yume, retráctate.- ordenó.- Él NO es de confianza.

- Ay, por favor.- exlamó en voz alta.- Es mi demi-humano, ¿Cómo que no es de confianza, señor violador?.

- ¿Am-Yume?.- preguntó confundido.- ¿Con quién habla?.

- ¿Me llamaste "ama"?.- evadió la pregunta.

- ¡APENAS LO CONOCES, YUME!.

- Yo...- murmuró avergonzado.- Mejor explicame como es eso de que eres una semi-diosa.

- ¡QUE NI SE TE OCURRA!- una sonrisa perversa se apoderó de los labios de la chica.

- Primero me tuteas, luego me hablas de "usted" y por último de "tú" otra vez... ¿Quién te entiende?.- soltó burlona, estaba sintiendo el alivio del dios cuando cambió de tema.- Pero lo de semi-diosa es tan simple como escuchas. Mi madre era una prostituta, un incubo tuvo sexo con ella y al amanecer no le pagó, de ahí nació este desastre de persona.- soltó una pequeña carcajada.

- ¡YUME! ¡JODER, SI QUE TE GUSTA CONTRARIARME! ¿QUÉ HARÍA YO SI MURIESES?.

«¡EXAGERAS! Además, siempre puedes embarazar a otra mujer.»

- Pero no será tan poderosa como tú...

«En todo caso, puedes intentarlo con una demonio.»

- Come.- odrenó amablemente al ver que Yukine solo observaba el suelo.- Debemos encontrar la forma de quitarte esa gargantilla... Ah, y también está lo de tu dieta.- el chico quedó pasmado.

- ¿Usted... De verdad hará todo eso por mí?.- preguntó intentando ocultar su emoción. Sin siquiera quererlo, una pequeña esperanza creció dentro suyo.

- Claro.- <<Después de todo, te puedo someter sin ese estúpido collar>>.- Debes comer.- regañó la peli-negra a lo que el contrario solo asintió con la cabeza e hizo lo ordenado.- Tienes que venir al colegio conmigo ¿Lo sabías?.- preguntó, luego de unos minutos, intentando iniciar una conversación. Como respuesta Yukine asintió.- ¿Yukine? ¿Quieres que nos conozcamos mejor?.

- ¿Podemos?.- preguntó tímidamente.

- ¡Claro!.- sonrió.- ¿Comienzas tú?.

- Bien...- murmuró.- ¿Qué sucedió con su madre?.- la chica frunció el ceño de forma leve.- ¡No es necesario que responda!.- exclamó de forma temerosa.