En la mente de...

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Vaya...
Que lindo es todo, no?
La vida, él color, la gente, pero la gente buena, eh.
Todo se me hace extraordinario, lástima que en algún momento todo se acabará y desaparecerá todo, todo cuanto conocemos.

Voz: Pero que? Que diablos dices? Piensas deshacerte de todo?

Algo así, no me siento a gusto con tantos humanos cerca de mi.

Voz: Entonces alejate, si nada te gusta, solo ignoralo.

Pero por que ignorarlo? Si bien puedo ver sufrir a unos tantos y a otros puedo verlos disfrutar de su vida, no quiero ver a nadie, una ceguera mental, eso quisiera.

Voz: Estas consciente de que todo lo que dices, es totalmente cuerdo y le hallas sentido?

Pues realmente no me importa, eso es lo que menos debe importar si solo lo estoy pensando.
O acaso a ti te afecta en algo?

Voz: Algo, recuerda que yo estoy acá, en el mismo lugar dónde piensas y te arrepientes de hacer o no hacer las cosas.

Ah, pero que va! Si tu sólo eres mi conciencia?

Voz: Soy algo mejor que eso, yo se lo que debes hacer y lo que no, tu me obedeces y hablas conmigo, yo soy tu "yo" mental.

Esto es tonto. No te entiendo, solo hablo contigo para no sentirme tan solo.

Voz: Puedes también llamarme "amigo" pero sinceramente no lo seré, conociéndote, llegarias a odiarme y ni siquiera seguirias escuchándome.

¿Como puedes estar tan seguro?

Voz: Por tu eres yo y yo soy tu, somos uno. Yo no me voy si no lo deseo, yo me quedo si lo prefiero, pero tu a mi me obedeces.

Eh! Pero por que lo dices de esa forma? Se suponía que tu me ayudarías.

Voz: Y lo haré, solo si tu me obedeces. Y si no, seré él principio de tu tormento que aun no empieza por completo.

Que dices? Por que sólo hablas con enigmas?

Voz: Ya lo verás, que yo de aquí no me muevo.

~Asi fue cómo todo empezó, esa voz no la imaginé yo, ella llego sola un día. Me asustó un poco, pero con la soledad en la que vivo era imposible ignorarla. Sólo buscaba paz, un amigo. Y poco a poco se fue haciendo cada vez más, más y más grande.~