El timbre sonó, Jackson se apresuró acomodar su ropa.
— Hola Jackson — saludaron JinYoung y JaeBum al mismo tiempo.
— Hola chicos pasen — hizo un espacio para que ellos entraran y el cerrara la puerta por detrás.
— JinYoung hizo ramen y un poco de kimchi — dijo JaeBum pasándole ambos platos.
— ¡Genial! No se hubieran molestado, a Mark le encantará, ama el ramen. Pero dejemos de hablar de comida, pasen a la sala de estar. Sienten, sin vergüenza — ambos agradecieron y se sentaron.
— Pensé que cuando uno moría, hasta quedabas— dijo JinYoung.
— Lo mismo pensé yo ¿de que murieron ustedes? — preguntó Jackson.
— Tuvimos un accidente automovilístico.— dijo JinYoung.
— Él auto quedó como acordeón— agregó JaeBum
Unos pasos de que alguien se acercaron.
— Hola ustedes deben ser los vecinos nuevos, mucho gusto, Mark Tuan — besó en la mejilla a ambos en forma de saludo.
— Corrección Mark Wang. — dijo Jackson.
— Mejor iremos a sentarnos a comer — dijo Mark y caminó hacia el comedor. Y todos los siguieron.
— Sobre eso... trajimos un poco de ramen — dijo JaeBum y Mark se dio vuelta sonriedo.
— ¡Genial! Amo el ramen.
— Pero el doctor dijo que el ramen no era recomendable para nuestro bebé — dijo Jackson, JinYoung y Jae Bum se sorprendieron.
— Tú que sabes, el que tiene al bebé dentro suyo, soy yo, no tú ni el doctor. Y si mi bebé quiere comer ramen, comerá ramen. Y si quiere también kimchi.
Jackson le sacó la lengua y Mark imitó su acción
— ¿E-eso se puede? ¿Los hombres pueden tener hijos? — dijo JinYoung con cierto brillo en sus ojos y JaeBum sonrió.
— Aquí todo se puede.
Ambos se miraron, el día que murieron ellos iban al orfanato, adoptar a un niño.