¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nicolás ¿Puedo ir a tu casa? —jaimeme💘 14:47
Si po, venga, lo espero ♡. —nicolás💖 14:47
Jaime guardó su celular en el bolsillo del pantalón, caminó hasta su auto y se dirigió a la casa de Nicolás.
Al estar frente a la casa de Nicolás unas ganas de llorar lo cubrieron.
Tocó el timbre y Nicolás abrió la puerta muy animado.
—Hola, Jaime Llegaste super rápido—Habló el moreno.
—¿Puedo pasar?—Dijo Jaime con voz baja, Nicolás asintió.
—Nico, pensé que me querías, pensé que nunca me ibas a hacer esto, pensaba en proponerte matrimonio para que seas el hombre de mi vida y me haces esto ¿Desde cuando me has estado engañando?—Pregunta Jaime en un tono serio.
—¿De que hablas, mi amor?—El moreno se pone nervioso.
—¡Deja de mentir! ¡Sé que tuviste sexo con el Edgar! Y respondeme de una puta vez ¿Desde cuánto tiempo me haces esto?—Jaime empezó a salirse de sus casillas, no aguantaba el comportamiento de Nicolás.
—De unas semanas... Pero Jaime, sé que estuvo mal y quiero disculparme contigo.—Nicolás se acercó a Jaime.
—Debiste haber pensado en eso antes—Responde Jaime.
—Pero no fue nada, mi amor—Nicolás se excusaba. Jaime en un movimiento brusco tomó con fuerza el mentón del moreno y apretó su mano.
—¿No fue nada? Weón, nuestra relación era ideal, cambié mi físico por ti, mi carácter cambió por ti, hice todo lo posible para que estuvieras feliz ¡¿Qué mierda hice mal?!—El enojo de Jaime iba aumentando, apretaba con más fuerza el mentón del moreno.—¡Erí un care' raja! Te amaba más que nada en el mundo, pero para variar me cagai, como fui tan weón para andar con un hijo de puta.—Jaime golpeó el estómago de Nicolás dejándolo con muy poco aire.
Se fue de ahí para dirigirse a casa de Edgar.
Tocó el timbre, Edgar abrió dejándolo pasar.
Dentro de la casa estaba el nombrado, Manuel y Naiko.
Debe estar arreglando su cagá—Pensó Jaime.
—Ya po, a qué viene amigo...—Jaime interrumpió la palabra del ruliento con un golpe en la mejilla izquierda.
—No me digai amigo, weón, como fuiste capáz de meterte con mi pololo—Jaime gritaba y desahogaba su furia golpeando a Edgar.
Fueron tantos los golpes y patadas que Jaime dió a Edgar que su labio empezó a sangrar logrando que se desmayara.
Naiko y Manuel quedaron como testigos de lo ocurridos, jamás pensaron que Jaime haría eso.
—Jaime... Oye—Manuel caminó hacia Jaime y tocó su hombro—Tranquilo, son dos hijos de puta.—Al tocar el hombro de Jaime se dió cuenta de los pequeños espasmos que este soltaba, estaba llorando.
Manuel dió una señal a Naiko y ambos abrazaron a Jaime, este correspondió llorando el engaño del, supuesto, amor de su vida.
—Jaime... ¿Quieres ser nuestro Daddy?—Soltó Naiko, sin más.
