I.

870 129 84
                                    

—Mira, Guren, el circo llegó—exclamó un chico de ojos esmeraldas, agitando un folleto que tenía entre las manos—. Vamos al desfile.

—Pareces un niño pequeño—Guren suspiró con pesadez. Su hermanastro nunca dejaría de ser un niñito para él—. ¿En serio te llama la atención eso? Ya estás grande, madura.

—Los equilibristas, más bien conocidos como "Los Gemelos"—leyó en aquel papel arrugado—. El famoso presentador "Ferid Bathory" y para el final del espectáculo, ¡El gran Mikaela!

—¿Y cuál sería el espectáculo de ese tal Mikaela?—preguntó el mayor de los dos con el ceño fruncido.

Sí, ese último título también había llamado la atención de Yuuichirou. Acercó aquel papel amarillento a sus enormes ojos verdes pero aquella imagen de tinta negra no sería nítida para nadie.

—No veo nada, ¿quieres intentarlo?—le tendió el folleto.

Guren examinó cada imagen de aquel papel hasta dar con el les había llamado la atención. Sin embargo, la foto parecía más bien una mancha, como si alguien le hubiera derramado café encima de ésta.

—Si este folleto te estafa, imagina cómo lo hará el circo—comentó el Ichinose ya harto de aquel tema. No le gustaban esos lugares en absoluto, prefería evitarlos a toda costa.

—Por eso tenemos que ir al desfile.

—¿Qué gano con eso?—repuso, incrédulo.

—Ver a los integrantes del circo.

Sin esperar la afirmación de su hermanastro, el menor comenzó a correr lo más rápido que pudo hasta donde se esucuchaba un gran alboroto. Gritos, trompetas y tambores, algún que otro llanto de un niño se podía distinguir desde lejos.

A Guren se le escapó una especie de rugido al ver cómo su familiar huyó sin siquiera esperarle.
No tuvo otra alternativa que largarse a correr ya que si no lo veía de cerca, se metería en líos como siempre.

Pronto vieron cómo el desfile se aproximaba hacia ellos. Al frente de todos iba un hombre de cabellos lila, alto y delgado con un bastón que lo movía de lado a lado en su marcha.

—¡El circo ha llegado, el circo ha llegado!—anunció y alzó los brazos al cielo—. Todos son bienvenidos, no olviden comprar sus entradas para el show de este fin de semana.

De pie entre el tumulto de gente, comenzaron a ver cómo todos los miembros pasaban frente a ellos.
Había un hombre con unos zancos de madera que caminaba y saludaba a los niños, quienes lo miraban con ojos brillosos.
También había dos jóvenes muy similares que iban de pie encima de dos elefantes. La chica tenía cabello rosado y el chico de un color violeta; Caminaban de un lado a otro con admirable balance en aquel gran animal.

—Guren, eso debe ser los equilibristas, ¿no?

El joven azabache parecía aficionado con aquella gente. Era de esperarse, nunca en su vida había concurrido a un espectáculo cirquense.

Guren miró el folleto para luego ver a los dos jóvenes.

—Sí, aquí se ve que son ellos.

Los miembros siguieron desfilando. Pasó una mujer baja de ropa y maquillaje colorido que le hacía reverancias a los niños, los cuales la saludaban con una sonrisa.
Después vieron a un hombre disfrazado de payaso quien era de la altura del Ichinose y a través de aquel maquillaje vio unos irises azules oscuros, algo que le heló la sangre. Él le tenía fobia a los payasos.

Casi a lo último, delante de dos osos con correas y vestidos rosados, venía un hombre fornido con un latigo en la mano. Claramente sería el domador de leones, pero no podían llevar un animal tan temeroso en medio del pueblo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 25, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cirque Macabre. 〖Yuumika〗【Gureshin】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora