Mi Alumna Favorita (Adaptación Camren G¡P)

Capitulo 44

Maratón 4/5
-¿Dime por que odio la escuela?-pregunto Dinah al lado mio viendo sus uñas muy aburrida.

-¿Por que no nos avisan cuando no vienen las profesoras?-pregunte dudosa con media sonrisa.

Estábamos en el salon, a esta hora tendríamos que tener Biología pero no la profesora falto por no se que..

-Exacto, osea que nos avisen para poder quedarnos en nuestras camas calentitas y durmiendo en paz-dijo Dinah con ira, rei al ver su expresión, agarre mi celular y todavía faltaba un poco para que el timbre sonara y salgamos al receso.

-Tengo que salir-le dije a Dinah mientras me paraba del banco y me ponía mi morral.

-¿Vas a buscarla?-pregunto

Asentí sin decir nada, camine a la puerta y todos mis compañeros me miraban pero después dejaron de hacerlo cuando yo salí.

Camine por el pasillo hasta detenerme en el salón con el 22 bien marcado en la puerta, me acerque a la puerta y como no escuche ningun ruido pensé que ella estaría sola.

Con mis nudillos golpee la puerta tres veces y un "Pase" se escucho del otro lado.

-Soy yo-dije entrando, Lauren quiso levantarse pero yo la detuve-No, siéntate-dije mientras cerraba la puerta tras de mi para que nadie nos interrumpa, camine hacia ella mientras posaba mis manos en los bolsillos de mi chaqueta-¿Como estas?-pregunte parandome frente a su escritorio.

-Bien ¿y tú?-pregunto frunciendo el ceño.

-Mira terminemos con este momento incomodo-dije sacando mis manos de los bolsillos, ella me miro algo sorprendida, se levanto de la silla y rodeo el escritorio parándose frente mio-Lo lamento..fui una tonta...debí escucharte.... y dejar que me dieras tus explicaciones...pero en parte también es tu culpa..

Ella no me dejo terminar ya que agarro mi rostro y planto un beso en ellos, paso sus manos en mi cintura y yo rodee su cuello.

-Lo siento-susurro ella sobre mis labios.

Golpee su hombro fuerte y de sus labios escuche un "Auch".

-Te perdono-dije y volví a besarla-Eres una tonta-dije sonriendo.

-Pero amas a esta tonta y esta tonta te ama como una completa tonta-dijo y yo solté una pequeña risa y la abracé hundiendo mi cara al lado de su cuello, ella rodeo mi cintura abrazándome con fuerza.

------- SEMANAS DESPUÉS ---------

Las semanas pasaban y por suerte arreglamos las cosas con Lauren y ahora estábamos bien, Lucy no la volvimos a ver o escuchar de ella, el cual fue un alivio, me había sentido mal estas ultimas semanas pero seguro que era alguna gripe o alguna otra enfermedad.

Estaba en el departamento de Lauren, estaba sentada frente al gran ventanal que tenia el departamento, mirando hacia el exterior, dios el sol brillaba arriba grande y feliz.

Me gustaria salir y caminar con Lauren agarradas de la mano, pero no, no podíamos hacer esto, hasta-creo yo-mi graduacion que seria en algunas semanas mas.

Sentí dos manos apoyarse en mis hombros y pegue un pequeño salto por el susto.

-Soy yo-susurro Lauren atras mio abrazandome por los hombro.

-Me asustaste-susurre acariciando su antebrazo.

-Perdón-dijo besando mi mejilla.-¿Que haces?-pregunto.

-Mirando hacia afuera-dije como si no fuera obvio.

Ella rio a lo bajo y yo solo sonreí.

-Me gustaria salir contigo a algún lugar-dije triste.-Pero no se puede, porque esto y bla bla bla-dije antes de que ella comenzara a hablar, la mire de reojo ya que su cara estaba apoyada en mi hombro y el tenia una pequeña sonrisa en el rostro.

-Ven conmigo-dijo separándose de mi.

La mire confundida y ella estiro su mano para que la agarrara, dudosa la agarre y ella hizo que me levantara del sillón.

-¿A donde quieres ir?-pregunte sorprendida mientras ella se ponía la chaqueta, agarraba unos lentes y las llaves de su auto.

-A una parte, fuera-dijo remarcando la ultima palabra.

-Pero..que sucede con no salir y todo eso-

-Nada, olvidate de toda esa mierda, ahora ponte la campera y agarra tu morral también-ordeno mientras se arreglaba su chaqueta de jeans.

¿que estaba haciendo? ¿íbamos a salir de verdad del departamento? ¿las dos?.

Después de unos segundo seguí sus ordenes y me puse mi chaqueta-que era color azul marino-y mi morral.

Me miro y sonrió a medias, se puso los lentes de sol y me extendió unos.

-Pontelos y no te los saques hasta que te lo diga-dijo firme, asenti y me puse los lentes de sol.

Le sonreí y después Lauren estiro la mano para que yo la tomara, sin pensarlo dos veces entrelace su mano con la mía y después ella abrió la puerta.

(...)