Ella era una persona silenciosa, fría y despreocupada, aparentaba ser distraída pero en realidad prestaba mucha atención a lo que la rodeaba.Odiaba los conflictos de la sociedad, ya que le proporcionaba dolor, un dolor el cual no es fácil de curar.Hallaba en su literatura y en el arte una forma de expresar todo aquello que tenía en el fondo de su ser, ya que no era capaz de pronunciar aquellas palabras.Pero eso no significa que sea cobarde, no, significa que le daba miedo no ser comprendida y que la sociedad la juzgará, era una miedo que todos los seres humanos tienen, pero que en ella afecta más.
Veía día a día como la sociedad y los personas que quería se destruian, con palabras y con acciones, lo único que podía hacer era callar y observar; pero todas las personas tienen un limite, todos, y cada uno de los seres humanos llegamos al limite de la situación, y ella exploto.Fue como si su corazón y su tranquilidad se rompieran en mil pedazos, y que el monstruo que llevaba en su alma saliera al exterior, para remediar y destruir lo que la frustraba.Ella sabía que no debía hacerlo, pero se cansó de ver como las personas se destruian unas a otras, frente a ella y también a ella.