Pasión

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Ah, ah, ah! Voy a... voy a...

-Aguanta un poco más, querido Dash, solo un poco-siguió embistiendo.

Nagato Uzumaki, el atractivo profesor de química tenía entre sus piernas a uno de sus alumnos de la clase A. No era de extrañar que siempre viniera a sus brazos al término de las clases, sabía de sobra que Dash estaba enamorado de él. Y desde luego le aclaró un punto importante en su relación. No tenía interés en cuando a sus sentimientos, pero si podía corresponderle en cuanto al sexo, el menos no lo dudó ni por un instante.

Al menos ambos estaban satisfechos por el momento. Llevaba haciéndolo con Dash desde hace dos semanas y procurando que no quedara casi nadie del directivo en el establecimiento. También buscaban el aula del piso más alto donde se dejaba de dar actividad y no había nadie prácticamente.

Pero ese día sería distinto. Sin se consciente de que alguien les observaba desde la puerta cerrada, pero observando la clara imagen por la pequeña ventanilla. Mirando él como un profesor embestía a un alumno contra el escritorio de espalda al pizarrón.

-¡Aaaahhh,Nagato!-se aferró a la mesa con todas sus fuerzas dejando salir su semilla.

-¡Ah!-se corrió inmediatamente dentro del menor arqueando la espalda.-Delicioso como la última vez-sonrió, y se dispuso a salir de su interior ya con el miembro completamente flácido.-Será mejor que te retires y rápido-miró finalmente a la salida, allí uno de sus camaradas le miraba con mala cara.

Dash se limpió como pudo, recogió su bóxer seguido de sus pantalones y calzado, prendió los botones de su camisa y recogió su saco junto con su mochila. Al llegar a la puerta, esta fue abierta por el otro adulto quien que le fulminó con la mirada. Dash se retiró a prisa de allí temeroso de lo que pudiera ocurrir a partir de ahora que lo habían descubierto tener relaciones con un profesor.

-Dross, no esperaba verte por aquí. Que mala suerte he tenido-se rascó la nuca con parsimonia.

-Vete preparando para tu despido, pervertido-frunció el seño al estar a escasos pasos de su presencia. Nagato estaba con el torso al descubierto y la cremallera abierta mostrando su azul bóxer-He de decir que no esperaba algo así de un colega mayor que yo.

-Vamos, Dross. He intentado apartar a Dash de mí, cientos de veces, me cautivó y ya. No soy de piedra y el chico está como quiere.

-Podrías haber buscado relacionarse con alguien fuera del instituto, ¿No te parece? Y lo peor es que es un menor de edad, no solo perderás el trabajo, sino que ese chico quedara expulsado de esta escuela.

-No serias capaz...-murmuró Nagato con algo de nerviosismo.

-¿Quieres que te lo demuestre?-sonrió petulante.

-¡Espera, Dross!-se precipitó a tomarle del brazo antes de que abandonara el salón-Tiene que haber una manera de que esto quede solo entre nosotros. ¿Hay algo que podría hacer a cambio de tu silencio?

-Hay algo-murmuró Dross, se apartó de su agarre y lo empujó repentinamente contra la pared, Nagato no tuvo tiempo de reaccionar. Tan solo sintió el beso hambriento del profesor de física Dross Otsutsuki sobre sus labios y como su lengua buscaba ansiosa jugar con la suya.

Dross afianzó el intenso besuqueo y posó ambas manos sobre la nuca del menor. Las manos ajenas se pasearon rápidamente por su estomago palpando más arriba sus abdominales y sus pezones.

-Ahh-se separó del beso dejando a la vista un largo hilo de saliva que los conectaba-Dross-

-Desde que entré a enseñar no he podido evitar sentir semejante atracción por ti, senpai. Si no quieres que hable de más, más te vale que te dejes hacer el amor por mí-lamió su mejilla.

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2017 ⏰

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