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-¡Hola chicos! ¿Cómo están? soy Aura y este es mi room tour – tomo la cámara y enfoco cada rincón de mi habitación, hago énfasis en las cosas pequeñas mientras explico donde las obtuve o les cuento una historia sobre ellas, la verdad no importa si...

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-¡Hola chicos! ¿Cómo están? soy Aura y este es mi room tour – tomo la cámara y enfoco cada rincón de mi habitación, hago énfasis en las cosas pequeñas mientras explico donde las obtuve o les cuento una historia sobre ellas, la verdad no importa si son reales o no; mis historias siempre las terminan creyendo.

Coloco la cámara frente a mi computador y me siento frente a ella, haciendo un close-up de mi rostro – Hoy es un día muy importante, como les conté antes, hoy es el día de mi graduación, ¡estoy muy emocionada! -.

-Aura, deja la cámara y baja a desayunar que se hace tarde- escucho la voz de mama, que fastidio, había dañado mi video, sin duda los mejores días para grabar eran cuando no tenía a nadie en casa, aun así tuve que dejar mi video a la mitad, -ya lo acabare luego- pensé tratando de animarme, apague la cámara y me dirigí a la cocina lo más rápido que pude, no quería ver molesta a mi madre.

-¡Vaya, hasta que por fin!, te eh dicho que no me agrada eso de que hagas videos contando todo de ti y lo que haces, eso es peligroso Aura – siempre era lo mismo con mama, los mismos regaños, la misma charla, tenía razón y lo sabía, pero no soy tan estúpida como para contarles a desconocidos la verdad acerca de mí. – ¡Mama!, tranquila... no soy tan tonta- me dispongo a comer o eso intento, estoy nerviosa, cuando estoy así me cuesta probar bocado.

- Como sea, debo ir a trabajar, estaré en tu acto de grado a la una, recuerda que debes estar antes, tu hermano dijo que estaría allí también, él está con mateo comprando unas cosas-, inmediatamente una extraña idea llego a mi mente provocándome una sonrisa, mi hermano es mayor que yo por dos años él tiene 18, cree que por ser mayor puede escabullirse por allí, aunque estaba más tranquila al escuchar que estaba con Mateo.

Mama sabe todo de mí, incluso más que yo misma, está al pendiente de todo, es una buena madre, por eso la amo. –Vale, estoy atenta, te amo – me despido de ella con un beso en la mejilla, -te amo, nos vemos a la una- es lo último que me dice antes de cerrar la puerta detrás de ella.

Miro el reloj de la cocina, son las 10:00 am, debo estar antes por los preparativos y esas cosas, trato de no estresarme mucho, dejo la mitad de mi desayuno pues siento que ya no cabe más dentro de mi estómago, me levanto de la silla y me dirijo a mi cuarto a prepararme para ir a el acto de grado, me lleva solo 20 minutos en estar completamente lista, tomo las llaves de la casa, cierro la puerta detrás de mí y me dirijo a el instituto.

Hace mucho frio, el cielo está completamente gris, todo indicaba que llovería hoy, por algún motivo me siento extraña, tengo un mal presentimiento, pero así como llego se fue pues se lo atribuí a los nervios por el acto de grado, apuro el paso hasta estar frente al instituto, me detengo para admirarlo por última vez.

Un enorme edificio, toda su fachada estaba cubierta por ladrillos rojos, era un poco deprimente, debía aceptarlo, pero en este lugar pase la mayor parte de mi vida, es casi como mi segundo hogar, incluso me llega a la mente un vago recuerdo de cuando recién entrabamos a este instituto, nuestra directora nos dijo: "Cuiden esta institución, pues será como su segundo hogar", nuestra directora... ella era una muy buena persona, murió de cáncer hace dos años, fue algo lamentable.

En su lugar nos dejaron un nuevo director, el tipo es muy raro e incluso se escuchan rumores de que era un narco, que trabaja con la mafia, también algunos rumores más descabellados como que era un caníbal o un asesino serial, era absurdo, pero así somos los jóvenes, un poco absurdos.

Me adentro al instituto y el resto de las horas se me pasan hablando con mis compañeras de curso, "cosas de chicas" pensara cualquiera que nos ve al pasar, es lo más común ¿no?

Son exactamente las 12:00, se acerca a nosotros el director y nos avisa que tuvo que adelantar la hora del acto. -¿Cómo que tuvo?, ¿eres imbécil? – pienso, estoy muy molesta, ahora mama no podrá estar a tiempo porque está en el trabajo, debo avisarle pero no traje el móvil, estoy acostumbrada a salir sin él, mama siempre me regaña por eso, dice que es importante llevarlo para estar comunicadas, yo solo lo veo como un molesto aparato que pesa en tu bolsillo.

Siento una mano en mi hombro, ladeo mi cabeza y veo allí a mi mejor amigo Mateo sonriéndome, cabello castaño, su piel blanca, un buen cuerpo, unos hermosos ojos grises y sus labios rojos debido al frio, un buen partido para cualquier chica o chico. - ¿Cómo está la chica más guapa de este instituto? – me susurra al oído, - ¿Solo de este instituto?- pregunto fingiendo indignación, -bueno, de todos los institutos- se ríe y me abraza, inmediatamente le devuelvo el gesto y lo abrazo fuerte dándole un beso en su mejilla.

-¿Sabes algo de mi hermano?- mama dijo que estaba contigo, ¿te dijo a qué hora vendría?, eran muchas preguntas, pero necesitaba avisarles rápido todo lo que había pasado.

-Me dijo que estaría a la una, estuve llamándolo al enterarme sobre el cambio de horas, pero no contesta, supongo que estará acá, no para el acto de grado, pero si para la fiesta-, me desanimaba poco a poco, todo iba mal. – ¡Llamare a mama! – pensé, pero sería inútil, ella apagaba su móvil mientras trabajaba, además tampoco traía el mío conmigo y mateo estaba en las mismas condiciones que yo.

Resignación, solo me quedaba eso, ya los vería más tarde y les explicaría todo lo ocurrido, el director daba las indicaciones a todos los alumnos para que entraran a el auditorio ya que allí se daría lugar a el acto de grado, una multitud se abrió paso hasta aquel lugar, yo solo me dejaba arrastrar por aquella ola humana. Llegue a mi lugar asignado con dificultad y justo a mi lado estaba Mateo.

Poco a poco fueron llamando uno por uno a los alumnos, estos al escuchar su nombre debían subir a la tarima, allí debían recibir su diploma y su medalla. Escuchamos primero el discurso del director diciendo lo orgulloso que estaba de todos los cursos, patrañas... luego subió el chico con el mejor promedio, dio su gran discurso, el cual solo nos sacó risas, era patético, el aprovechaba sus 5 minutos de fama, nada más que decir.

Llego el momento que todos esperábamos, comenzaron a llamar uno a uno a los graduandos. Pasó una hora y ya habían recibido más de la mitad sus medallas y sus diplomas, estaba aburrida.

Mis manos sudaban, estaban frías, la silla se me hacía incomoda, hasta que comienzan con mi curso y sé que soy la primera en la lista de clases, por eso estoy tan nerviosa.

Llego mi momento, escucho mi nombre claro y fuerte desde el podio, respiro profundo y me levanto en dirección a la tarima, por mi cabeza pasan muchas cosas en este momento, me hubiese encantado que mama estuviese conmigo, mi hermano, verlos allí mientras recibía mi medalla y mi diploma, pero este torpe cambio de último minuto, nada fue como lo esperaba, pero allí estaba de camino a ese tan anhelado logro, algo por lo que luche durante muchos años, escucho los aplausos y el alboroto de mis compañeros mientras escalón por escalón llego a la tarima, allí me espera el director, me toma la mano y me felicita, todo esto es protocolo.

El director toma la medalla y me pide que incline un poco la cabeza para poder colocarla bien, solo escucho los gritos de emoción y aplausos de mis compañeros, pero de un momento a otro todo cambia, los aplausos cesan y son suplantados por gritos de horror, veo como mi medalla cae a el piso y como los profesores gritan y se mueven, miro al frente a el director, el cual tiene la mirada fija hacia mí, no logro entender lo que pasa, miro alrededor y todos corren tratando de salir del auditorio, puedo ver a Mateo que sube a el auditorio y me sacude tratando de hacerme reaccionar, solté sus manos y mire de nuevo a el director este cayo a el piso y pude entender lo que había pasado.

Habían matado a nuestro director, un disparo certero fue a dar a su cabeza, justo en la sien, allí estaba inconsciente en el piso la sangre se escapaba de su cabeza rápidamente, su espesa sangre cubrió mi medalla por completo.

-¿Qué demonios?... -.

La Ultima InocenciaWhere stories live. Discover now